PARÍS (EFE).- El primer ministro provisional de Haití, Gérard Latortue, aseguró ayer que propondrá al Gobierno francés el levantamiento del embargo de armas que pesa sobre su país, para poder equipar a la policía y luchar así contra la inseguridad.

   «Luchamos contra la inseguridad con los pocos medios que tenemos, una policía escasa, mal formada y poco equipada. El embargo nos impide comprar armas para los agentes», afirmó el primer ministro en una rueda de prensa en París.

   Latortue, que se encuentra en Francia en una escala previa antes de dirigirse a Uagadugu para participar en la X Cumbre sobre la Francofonía, se reunirá mañana con el secretario de Estado francés de Cooperación Internacional, Renaud Muselier.

   «Los estadounidenses anunciaron el levantamiento del embargo sobre las municiones pero no sobre las armas. Yo he hablado con la Embajada de Francia y mañana será uno de los temas que trataremos. También hemos hablado del asunto con Canadá y han comprendido que no es posibles desarmar a la población si la policía no tiene armas», aseguró Latortue.

   Latortue señaló que también tienen el acuerdo tácito de Estados Unidos para poder comprar armas, pero la autorización definitiva debe darla el Congreso, por lo que fue retrasado por las elecciones.

   Además del levantamiento del embargo a las armas, el primer ministro propondrá a Francia la creación de una línea de crédito a la reconstrucción.

   El Ejecutivo provisional haitiano se desmarcó de la reclamación del anterior presidente Jean Bertrand Aristide, que sostenía que París tenía contraída una deuda moral con Haití, ya que ésta fue la única colonia francesa que pagó por su independencia ante los daños causados a los colonos galos.

   «Legalmente Francia no nos debe nada. La idea de la deuda de la independencia forma parte de la política de Aristide, era una manipulación para esconder su mal Gobierno», aseguró Latortue.

   Precisó que, sin embargo, «Francia puede que tenga una deuda moral con Haití», por lo que propondrá a París «una línea de crédito para financiar los trabajos de diversas infraestructuras».

   En cuanto a la orden de arresto internacional contra Aristide, actualmente exiliado en Sudáfrica, Latortue señaló que es un tema que «está en manos de los jueces» y afirmó que no habrá ninguna intromisión gubernamental para preservar la independencia judicial.

   El primer ministro, que aseguró que no tiene ninguna ambición política y que no se presentará a las futuras elecciones previstas para del año próximo, aseguró que todos los partidos están invitados a participar en el proceso democrático, incluido el Lavalas que agrupa a los partidarios del antiguo presidente.

   Lamentó que esta formación haya optado por la violencia y la manipulación en lugar de integrarse en el proceso democrático.

   Latortue presentó un panorama del país «menos catastrófico de lo que indican algunos medios» y señaló que otros países con más inseguridad, como Irak o Colombia, van a organizar elecciones, por lo que se mostró partidario de hacerlo.

   El Ministerio francés de Exteriores, por su parte, señaló que durante la reunión con Muselier se revisará «el proceso político en curso así como las acciones de cooperación entabladas por la comunidad internacional».

   «Francia, desde el inicio de la crisis, ha manifestado su solidaridad con las autoridades y el pueblo haitiano. Contribuye con 80 policías y gendarmes a la fuerza internacional de la ONU (MINUSTHA), ha aportado ayuda humanitaria de urgencia de más de 0,5 millones de euros tras el paso devastador del ciclón »Jeanne»», recordó un portavoz de Exteriores.

   Precisó que París se comprometió a entregar una ayuda de 27 millones de euros para la reconstrucción de su antigua colonia.