Al graduarse de bachiller Laura Peña pensó en estudiar una carrera que fuera de «verdad», como Ingeniería o Arquitectura, aunque en su sentir más íntimo lo que realmente le gustaba era la ilustración de modas «dibujar Mariquitas en cualquier pedazo de papel que me llegara a las manos era mi hobbie”, confiesa esta joven de ojos vivarachos y sonrisa plena, quien con mil ideas y  otras tantas inquietudes terminó matriculándose en la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Apec.

En el discurrir de sus estudios, Laura desarrolló y demostró un gran talento por el diseño gráfico que la llevaron a trabajar en esta área, aún antes de graduarse, y a ocupar posiciones de mando en empresas del ramo, siendo CSS Tecnologies la que la llevara a descubrir cuánto talento poseía y cuanto le gustaba mezclar el diseño con movimiento.

Por eso no tuvo que pensarlo dos veces para emprender una iniciativa que marcaría de manera radical su carrera profesional: estudiar Diseño Digital en Chavón.

Sumergirse en la animación, broadcasting, 3D, y el diseño de páginas web de la mano de maestros del área como Elías Roedán y María Isabel Tejeda, no hicieron más que despertar sus ansias de llegar al máximo conocimiento del área digital. Es por ello que se somete a prueba para aplicar a una beca en Parson The New School for Desing, en Nueva York, para estudiar Diseño y Tecnología

¡Bingo! Laura Peña no sólo fue la primera en ser llamada, sino que la becaron con un equivalente de 40 mil dólares, para integrarse a  nivel de maestría en la carrera. Premio a una joven dominicana meritoria y que, como muchos otros, titubean al momento de elegir carrera y que al final, llámese corazonada o instinto, eligen lo correcto, lo que les coloca en el mismo trayecto del triunfo.

 CÓMO DESCUBRES TU INTERÉS POR EL DISEÑO?

Antes de salir del colegio mi idea era estudiar ingeniería o arquitectura, por que entendía que esas eran “carreras de verdad”. Lo que realmente siempre me gustó fue la ilustración de modas, dibujar “mariquitas” en cualquier pedazo de papel que me llegara a las manos.

Siempre quise ingresar a Chavón, incluso, una amiga del colegio (Paula Saneaux, egresada de Chavón en bellas artes y ganadora de una beca full para estudiar en Parsons) y yo teníamos planes de ir a estudiar diseño de modas, pero por diferentes  razones cambiaron nuestros planes. El próximo paso fue ir a Apec a buscar un pensum de publicidad (me parecía que era lo mas parecido a lo que me gustaba) pero estando allí me enteré de la nueva licenciatura en Diseño Gráfico (1999). Desde que vi el pensum supe que eso era lo que quería estudiar, aunque no entendía bien qué iba yo a hacer en el plano laboral.

TU FAMILIA HA TENIDO QUE VER EN ESTAS TOMAS DE DECISIONES?

Mi familia siempre me ha apoyado en todo y siempre ha confiado en mis decisiones. Mi madre sabía, desde que yo estaba chiquitita, la pasión que sentía al hacer esos “dibujitos” por todos lados.

 ¿CÓMO TE INTEGRAS AL MUNDO DIGITAL?

Mientras estuve en la universidad trabajé en G2 (agencia publicitaria) y creo que fue una experiencia que me ayudó bastante a definir mi carrera. Luego de terminar la universidad, trabajé haciendo una revista de recetas, y de ‘freelance’ para diferentes empresas. Luego entré como directora de arte a una empresa de Trade Marketing (Treetop, en ese tiempo asociada con Interamerica) y a la vez en otra empresa donde hacíamos juegos interactivos para promociones en supermercados (CSS Technologies).

Y es en CSS donde comencé a experimentar, en serio, con el mundo digital interactivo. Ahí descubrí cuánto me gustaba el diseño mezclado con movimientos. En el 2004, antes de decidirme a irme para Chavón, trabajé en Publicis Caribbean Dominicana, desempeñándome como directora de arte.

 ¿CUÁNDO DECIDES INTEGRARSE A LA ESCUELA DE DISEÑO DE ALTOS DE CHAVÓN

Un año antes había aplicado para ingresar en Diseño Digital y fui aceptada, pero era difícil el sólo hecho de pensar que tendría que dejar mi trabajo (en el que me sentía super bien) y mi vida en la ciudad, para emprender un proyecto que no tenía ni idea de cómo terminaría. Un año más tarde, ya decidida y segura de lo que realmente me gustaba (animación, broadcasting, 3D, web) apliqué nuevamente para la carrera de Digital. Mi meta principal a corto plazo, en ese momento, era llevar lo que había aprendido “punchando programas” a un nivel superior.

 ¿CÓMO FUE TU EXPERIENCIA EN LA CARRERA EN DISEÑO DIGITAL Y EN CHAVÓN?

Pensé que aprendería a utilizar sólo los programas, pero luego me di cuenta que sería mucho más que eso. Allí no te enseñan a ser técnico, sino que aprendes a pensar. Chavón ha cambiado mi forma de ver las cosas, en muchos sentidos. Esto no es sólo una escuela de diseño, es una escuela de la vida. Con el tiempo que estuve allí recibí muchas satisfacciones y algunas penas, pero de todo aprendí algo. Aprendí muchísimo de mis profesores, Elías Roedán, María Isabel Tejeda, gente que adoro y que sé que recordaré para toda la vida. He aprendido de toda la gente que estuvo conmigo, de mis compañeros que hoy son como mi familia. La verdad es que no me arrepiento ni un segundo de la decisión que tomé de irme un año a estudiar en Chavón. Creo que estuve donde debía estar, en el momento justo.

 Generalmente, ésta es una carrera en la cual se piensa en el género masculino. ¿ Cómo te sientes al ser mujer y en esta carrera?

No me siento para nada diferente por ser mujer, al contrario, me encanta pensar que en esta sociedad tan machista una mujer pueda destacarse por su propio esfuerzo. En Chavón el hecho de ser mujer no hizo ninguna diferencia. Me parece que el reto está en la calle. Creo que hay que demostrar de lo que eres capaz para que te tomen en serio. Además, el hecho de que alguien pueda pensar que eres débil, te debe hacer más fuerte.

 CÓMO DESCRIBIRÍAS LA EVOLUCIÓN DE TU TRABAJO EN DISEÑO?

Mi trabajo ha mejorado bastante. He aprendido a reconocer mis puntos fuertes y los débiles. He aprendido a aceptar críticas y a cuestionarme siempre a mí misma. Esto hace que mi trabajo sea mejor cada día. Definitivamente ha valido la pena.

TU DECISIÓN DE APLICAR A PARSONS, ¿CÓMO SUCEDIÓ?

Al principio no pensaba aplicar, pero el hecho de que alguien con experiencia como Florine criticara mi trabajo, me impulsó a “apuntarme en la lista”. La entrevista me pareció genial, fue muy interesante ver cómo alguien que ve por primera vez tu trabajo puede entender tan bien tu forma de pensar y de trabajar. Su crítica me encantó, todo lo que me dijo tuvo mucho sentido.

Laura recuerda que luego de las entrevistas hubo mucha tensión, y cuando anunciaron la primera beca, que fue la de ella, no dijo media palabra, bajó la cabeza y se quedó en blanco. Pero más impactante aún fue cuando le dijeron que era para hacer un máster. Algo inusual en este tipo de jornada. Cuenta que luego reaccionó y llamó a su mamá para contarle la buena nueva.

 PARSONS EN NUEVA YORK, PRÓXIMO PASO, ¿ EXPECTATIVAS?

Para mí es un gran reto irme a vivir a New York, una ciudad grande, llena de gente de todos lados, hablando otro idioma, con otra cultura, sin mi familia, mis amigos, lejos de mi país…

Espero aprovechar al máximo estos dos años, espero no defraudar a los que confían en mí.

Ahora me quedan como dos meses para preparar todo. Estuve revisando lo que me voy a llevar y me di cuenta de que no necesito mucho equipaje (además de mi pasaporte y una nota que alguien me dio para que la leyera en el avión). Realmente, lo más importante lo llevo en mi cabeza, lo que he aprendido hasta ahora siempre va a ir conmigo a donde quiera que vaya.  perfil

Nacida el 23 de abril del 1980,  estudió en el Colegio Fernando Arturo de Meriño.  Graduada de Licenciada en Diseño Gráfico en la primera promoción de esta carrera en la Universidad Apec (2002) y en el 2004 se integra al Programa Certificado en Diseño Digital en La Escuela de Diseño de Altos de Chavón.  Son sus padres Ramón Peña y Ludovina Hernández. Actualmente cuenta con 25 años de edad.