Hace una década, Lauren Cohan servía copas en «The Cat & The Fiddle», un mítico bar de Sunset Boulevard, y nada hacía presagiar que se convertiría gracias a «The Walking Dead» en un ícono del terror ya que, según confesó a Efe, es «muy asustadiza» y no puede ver «nada» de ese género.
«Nunca imaginé que me fuera a pasar algo así, pero lo cierto es que tampoco pensaba en ello», reconoció Cohan en una entrevista con Efe.