POR BENEDICT MANDER
En Buenos Aires
 El arquitecto de la recuperación económica de Argentina desde su derrumbe en 2001, por primera vez, criticó explícitamente el cambio del presidente Néstor Kirchner hacia la izquierda y sus relaciones más cercanas con Hugo Chávez, de Venezuela.

Roberto Lavagna, quien pudiera surgir como el principal candidato de oposición en las elecciones presidenciales del año próximo, después de haber sido depuesto como ministro de Economía, dijo que el gobierno está poniendo en peligro la capacidad del país de atraer inversión extranjera.

“Ha habido un cambio que no creo que sea bueno”, dijo el señor Lavagna de los acontecimientos desde su despido, en una entrevista con el Financial Times. Destacó los conflictos del gobierno con negocios y su fortalecimiento de los vínculos con Venezuela, cuya entrada en el bloque sudamericano del MERCOSUR, él teme que ponga en peligro sus fundamentos democráticos, orientados al mercado.   

Descartado por el señor Kirchner después de una resonante victoria del gobierno en las elecciones de medio término de octubre pasado, el señor Lavagna dijo: “Lo que me preocupa es que ha habido una interpretación incorrecta de los resultados electorales -que ahora que [el señor Kirchner] tiene mucho más poder, las cosas se pueden hacer diferentes a antes, lo que resulta en un claro cambio hacia la izquierda”.Al alertar sobre los crecientes gastos del gobierno, pidió un “énfasis grande” en el incremento de la inversión en el sector privado. Dijo que la inversión del Estado debe limitarse a la educación, la salud y la seguridad.

“El resto debe quedar en manos del sector privado”, dijo, criticando lo que él ve como un uso excesivo de los subsidios estatales.

El señor Lavagna retornó a las candilejas de la política argentina poco después del aparente inicio de la campaña de re-eleción del señor Kirchner el 25 de mayo, con una manifestación masiva en el centro de Buenos Aires. Desde entonces ha estado ocupado reuniéndose con políticos de la oposición y quebró su silencio con los medios locales, probando la opinión pública para valorar sus posibilidades de unir a una débil y fragmentada oposición. “Parece que ha habido una reacción positiva”, dijo, aunque no está claro qué nivel de desafío pueda reunir frente a la extraordinaria popularidad del señor Kirchner.

Marcando su territorio como el “centro progresista”, estuvo a punto de declarar abiertamente su intención de presentarse a las elecciones presidenciales en octubre de 2007.

El señor Lavagna atacó la estrategia del gobierno contra la inflación por depender de los llamados acuerdos de precios, e ignorar la política fiscal y monetaria, o la necesidad de promover la competencia y la productividad.

“El clima de negocios se ha visto afectado” por los acuerdos de precios, dijo, y añadió que las relaciones con Venezuela están empeorando las cosas.

 Recalca el señor Lavagna que si bien la inversión puede haber alcanzado alturas históricas el año pasado, tiene que ser 2%-2.5% del producto interno bruto más elevada para mantener el ritmo del crecimiento económico que se espera por algunos analistas que supere el 8% en 2006, por cuarto año consecutivo.

Y en cuanto a una reducción del  excedente fiscal primario, “el problema no es el nivel absoluto, sino la tendencia general”, dijo. (Trad. IPC)

VERSION: IVAN PEREZ CARRION