Lavarse las manos como Pilatos

Lavarse las manos como Pilatos

En AREITO, suplemento del periódico HOY, en su edición correspondiente al  día primero de noviembre recién pasado, aparecen unas declaraciones atribuidas al doctor Emilio Cordero Michel, presidente de la Academia Dominicana de la Historia y catedrático de vieja data del Departamento de Historia y Antropología de la Universidad Autónoma, en las que, además de empañar el prestigio de los docentes de esa dependencia de la UASD, juzga como bajísima la calidad de los estudios de licenciatura y de maestría en historia que se cursan en la Universidad estatal.

¨ Es realmente alarmante que egresados como licenciados en Historia y en Pedagogía Mención Estudios Sociales, y con Maestría en Historia, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, obtuvieran bajísimas puntuaciones por haber evidenciado una gran ignorancia en el conocimiento de temas básicos del pasado dominicano, de historia universal y del Caribe ¨

El doctor Emilio Cordero Michel formó parte, junto a los catedráticos doctor Jaime de Jesús Domínguez y maestra Ana Daisy García, del jurado del Concurso para Ayudantes de Profesores de la Cátedra de Historia Dominicana, celebrado en la UASD los días 20 y 27 de mayo recién pasado.

En dicho certamen participaron 20 aspirantes, de los cuales sólo tres alcanzaron puntuaciones superiores a los 70 puntos: los licenciados Quisqueya Lora, Andrés Morillo Martínez y Fanny Capellán Almonte. Los tres cursaron sus estudios de licenciatura y de maestría en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

En dicho concurso de oposición, también participaron egresados de la maestría en Ciencias Sociales de las Universidades INTEC, PUCMM y del INAFOCAN. Ninguno pudo alcanzar la puntuación mínima requerida. El doctor Emilio Cordero Michel no se refiere a esos aspirantes suspendidos  y nada dice de las instituciones donde se formaron.

En su calidad de miembros del jurado del Concurso de Ayudantes de Profesores de la Cátedra de Historia Dominicana, los catedráticos doctor Emilio Cordero Michel,  doctor Jaime de Jesús Domínguez y maestra Ana Daisy García le dirigieron una comunicación, fechada el 20 de agosto del año en curso, al doctor Dioris Antigua Correa, Director del Departamento de Historia y Antropología de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo en la que manifiestan su incomprensión ante el hecho de que fueran promovidos en sus estudios de licenciatura y maestría en historia los estudiantes que obtuvieron calificaciones bajísimas en dicho concurso.

Por esa misma vía, los catedráticos a los que nos referimos en el párrafo anterior, solicitan que se proceda  a revisar los pensa de la carrera de Historia, a tiempo en que cuestionan la capacidad de los profesores de la UASD que imparten docencia tanto en la licenciatura de historia como en las maestrías. En una parte de su misiva esos catedráticos expresan lo siguiente: ¨ Somos de opinión que para seguir graduando Licenciados en Historia o en Pedagogía Mención Ciencias Sociales con tan deplorable cognición histórica que, al lograr ingresar a todos los niveles del profesorado, deforman a nuestros jóvenes estudiantes, es preferible cerrar la Escuela ¨  

Fundamentan sus consideraciones en el hecho de haber examinado 20 jóvenes aspirantes al puesto de Ayudante de Profesor.  Las expresan sin tomar en consideración que el Departamento de Historia y Antropología de la UASD fue fundado en el año 1968 por los organismos de gobierno de la Facultad de Humanidades de la UASD  y que del mismo han egresado la mayoría de los historiadores e investigadores que tiene el país.

No sabemos si los catedráticos Jaime de Jesús Domínguez y Daisy García acordaron con Emilio Cordero Michel el hacer de público conocimientos sus consideraciones en relación con el Concurso para el cargo de Ayudante de Profesor de la Cátedra de Historia antes de que dicho certamen finalizara. En el Directorio de la Academia Dominicana de la Historia figuran, como académicos  del número, como académicos correspondientes y como miembros colaboradores historiadores, egresados del Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Dos profesionales de la historia egresados de la UASD han ocupado el cargo de Presidente de la Academia Dominicana de la Historia, el mismo cargo que hoy ocupa el doctor Emilio Cordero Michel.

Antes de la creación del Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades de la UASD eran abogados los que ejercían las funciones de historiadores. Fue a partir de entonces, cuando comenzaron a formarse los primeros profesionales de esa disciplina. 

Los jóvenes y no tan jóvenes catedráticos de la UASD de historia y de otras  disciplinas fueron nuestros alumnos en las décadas de los años 80 y 90. Las competencias o las incompetencias que ellos exhiben hoy en parte son frutos nuestros ejercicios como catedráticos de la más antigua Universidad de América.

Uno de los miembros del jurado examinador ha sido coordinadora por años de los estudios de maestría en Historia de la UASD; otro, ha  impartido docencia en ese programa desde su inicio; y Cordero Michel impartió o imparte docencia en el Departamento de Historia y Antropología de la UASD desde que esa depedencia fue creada en 1968,  por lo que cabe calificar como inconsecuencia el hecho de que esos catedráticos pretendan ahora lavarse las manos como Pilatos.

El autor de esta crónica no es historiador ni catedrático de historia de la UASD por lo que no tiene nada personal que defender en el conflicto desatado como consecuencias de la conducta observada por  el doctor Emilio Cordero Michel en su calidad de miembro del jurado del Concurso para el cargo de Ayudante de Profesor de la Cátedra de Historia.

La UASD es un patrimonio de la nación. En el carnaval de la vida, las gentes vienen y van, las instituciones quedan.

Me he sentido muy molesto con la actitud de Cordero Michel.  Igual de molesto  me sentí cuando un redactor confundió, creí que adrede, el campus o ciudad universitaria con sus alrededores, y cuando el mismo cronista demandó  de las autoridades de la UASD que asumieran roles  de autoridades edilicias.

A partir del Movimiento Renovador Universitario la Universidad Autónoma de Santo Domingo pasó a ser gobernada por organismos de cogobierno, llámese Claustro, Consejo Universitario, Asamblea de Facultades, Consejo y Sub Consejo Técnico. Por lo que ningún catedrático de esa institución ha fundado departamentos ni mucho menos Facultades.

El Concurso para el puesto de Ayudante de Profesor de la Cátedra de Historia no ha concluido aún. Falta que dos organismos de gobierno universitario, el subconsejo del Departamento de Historia y el Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades, sancionen la decisión del Jurado Examinador.

Según lo publicado en AREITO de HOY, el doctor Emilio Cordero Michel autorizó a HOY a reproducir tanto la carta que le dirigieron los miembros de Jurado del Concurso de Oposición para elegir Ayudantes de Profesores de la Cátedra Historia Dominicana al Director del Departamento de Historia y Antropología de la Facultad de Humanidades de la UASD como los resultados de dicho concurso. ¿ Qué organismo de gobierno de la UASD autorizó al doctor Emilio Cordero Michel a hacer lo que hizo? 

Por fortuna, los editores del suplemento Areito sólo publicaron los nombres y las calificaciones de los tres egresados de la UASD que alcanzaron buenas calificaciones en las pruebas a las que fueron sometidos. Imagínese usted, amigo lector, el conflicto legal que se habría desatado si los editores de AREITO hubiesen publicado los nombres y las bajísimas calificaciones de los demás participantes en el Concurso para elegir Profesores Ayudantes de la Cátedra de Historia Dominicana que se celebró en la UASD en mayo recién pasado. Hace unos días que un colega me refirió el caso de un estudiante norteamericano que demandó judicialmente la Universidad donde cursa sus estudios por haber publicado sus calificaciones en un mural de la institución. Es que las calificaciones alcanzadas por un estudiante o por un concursante a un cargo en una universidad son del dominio privado y nadie tiene el derecho de publicarla sin su consentimiento.

La verdad es que no nos explicamos como personas de tanta capacidad y experiencia cometen errores como los que acaban de cometer el doctor Emilio Cordero Michel y compartes.

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