Moscú, Rusia.- El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, reconoció hoy el desacuerdo de Moscú con Estados Unidos sobre el futuro del presidente sirio, Bachar al Asad, durante la cumbre multilateral celebrada en Viena.   “Rusia está convencida de que el futuro de Asad deben decidirlo los propios sirios en el marco de un proceso político.

Nuestra postura al respecto no ha variado”, dijo Lavrov en rueda de prensa conjunta con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, retransmitida por la televisión rusa.   En el turno de preguntas, el jefe de la diplomacia rusa negó que Moscú insista en la permanencia de Al Asad en el poder, sino que se opone a la injerencia externa en el proceso político en el país árabe.   “Yo no he dicho que Asad deba irse o que Asad deba quedarse.

He dicho que el destino de Asad debe determinarlo el pueblo sirio, al igual que todo lo que tiene que ver con el desarrollo del Estado sirio”, insistió.   Al tiempo que alabó los esfuerzos de Kerry para impulsar una solución política en Siria, Lavrov criticó la decisión “unilateral» de la Casa Blanca de enviar un contingente de tropas al norte de Siria sin el beneplácito de Damasco ni el mandato de la ONU.   “Rusia aboga invariablemente porque la lucha contra el terrorismo se efectúe en virtud del derecho internacional, se trate de operaciones aéreas, terrestres o con contingentes”, dijo.

Para ello, el país implicado debe contar con “el beneplácito del Gobierno correspondiente y sobre la base de una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU».   Criticó además la negativa de EEUU a cooperar con Rusia, que bombardea desde hace un mes objetivos yihadistas en Siria, en la lucha contra el Estado Islámico y de limitarse a acuerdos puntuales para evitar incidentes entre aviones de ambos países.   “Teniendo un enemigo común, abogamos por encontrar vías para cooperar de manera legítima en la lucha contra él”, dijo.

A su vez, Lavrov calificó de “importantísima” la decisión de los ministros reunidos en Viena de dirigirse a la ONU “para que reúna a representantes del Gobierno sirio y de la oposición para iniciar un proceso político”, que debe conducir a “una nueva Constitución y a unas nuevas elecciones».   “Esas elecciones deben celebrarse bajo activo control de la ONU y en ellas deben participar todos los sirios independientemente de donde se encuentren”, subrayó.

En cuanto a la propuesta de cese del fuego, el ministro ruso dijo al respecto que las consultas continuarán, pero matizó que “ninguna organización terrorista debe verse afectada por ese acuerdo».   Para ello, resaltó que los países participantes en la reunión de Viena se han puesto de acuerdo en cotejar sus listas de organizaciones terroristas con el fin de actualizar las de la ONU.   “Tenemos un enemigo común. Queremos evitar que los terroristas tomen el poder en Siria”, dijo.

También destacó la importancia del consenso sobre la necesidad de garantizar la integridad territorial de Siria, conservar intactas sus instituciones políticas y que siga siendo un Estado laico.   Además, insistió en que todos los sirios, independientemente de su etnia y confesión, vean garantizados sus derechos y en que se incremente la ayuda humanitaria a los desplazados por la guerra que ha costado la vida a más de 250.000 personas.