VARSOVIA, AFP. Rusia «está completando» el suministro de misiles tierra-aire vendidos «hace mucho tiempo» a Siria y actualmente no planea realizar nuevas ventas de armamentos de este tipo, indicó hoy el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov.  

«Rusia no está planeando vender. Rusia vendió hace mucho tiempo y está completando el suministro de equipamientos, o sea un sistema de defensa antiaérea, según contratos ya firmados», declaró a la prensa en Varsovia el canciller ruso.

«Ninguna disposición del Derecho internacional prohíbe esto. Se trata de armamento defensivo», agregó.  

«Se diseñaron para que Siria, país importador, tenga la oportunidad de defenderse de ataques aéreos, lo cual, como se sabe, no es una hipótesis totalmente imaginaria», estimó.  

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, recalcó el viernes, en rueda de prensa común con Lavrov y su homólogo polaco Radoslaw Sikorski, que «tiene que acabarse el suministro internacional de armas a Siria».

«Tenemos que hacer todo lo posible para crear una posibilidad de una solución política», alentó. El jueves, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, advertió de que el envío de sofisticados misiles antiaéreos rusos a Siria sería «potencialmente desestabilizador» para la región.  

También el jueves, Siria afirmó que «responderá inmediatamente» a cualquier nuevo ataque de Israel contra su territorio, tras los dos de la semana pasada.   Fuentes israelíes dijeron que los ataques tuvieron como objetivo las armas destinadas al grupo chiita libanés Hezbolá, aliado de Damasco.

El viceministro de Relaciones Exteriores sirio, Faisal Muqdad lo desmintió. «Mienten cuando dicen que dicho objetivo era el Hezbolá», dijo.