Por MARIEN ARISTY C.
Para lograr el desarrollo de los países y forjar sindicatos que tengan mucho más voz en los contextos nacionales e internacionales es necesario dejar a un lado las ideologías políticas partidistas y luchar contra la corrupción en todos sus órdenes: político, sindical y social, según lo afirmó ayer Sídney Justiana, presidente de la Federación de la Educación de Curazao y miembro de la Internacional de la Educación para América Latina (IE).

Al hablar durante la toma de posesión de la nueva directiva de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Justiana abogó por la necesidad de una educación pública, gratuita y de calidad que sirva para luchar contra los principales problemas del área: pobreza, el deterioro social y la injusticia social.

«Hay que salir adelante, hay que luchar porque este país use sus riquezas para el bien propio, no para el beneficio internacional», agregó Justiana ante la constante ovación de todos los que abarrotaron el Aula Magna de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

También es importante, resaltó educador, que se luche contra el analfabetismo funcional. «El analfabetismo funcional es mucho más peligroso que el analfabetismo porque el problema no es leer, es comprender lo que se lee».

Por otro lado, Justiana dijo que la ADP ha demostrado que puede luchar por las soluciones salariales de los trabajadores. Pese a ello, el sindicalista entiende que tiene que hacer todavía más de lo que ha hecho: debe lograr que los docentes se capaciten y desarrollen mucho más.

«Ustedes son maestros porque lo escogieron y cuando uno escoge ser maestro tiene que saber que a veces hasta hay que sacrificar lo propio por el adelanto de un país», sostuvo Justiana durante una intervención que fue abruptamente interrumpida por la impuntual llegada del precandidato presidencial Miguel Vargas Maldonado.

Vargas Maldonado llegó acompañado por una extensa comitiva encabezada por Ramón Alburquerque, presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD); Peggy Cabral, el diputado Neney Cabrera y Aníbal Duvergé, secretario de organización del PRD, entre otros, quienes se marcharon tan imprudentemente como aparecieron: antes de que terminara el acto.

A pesar de los inconvenientes, y de los minutos que tuvo que esperar mientras los invitados se sentaran en las sillas que tuvieron que ser buscadas fuera del salón, Justiana puso de manifiesto uno de los principales nortes de las luchas sindicalistas: no se puede creer en las casualidades, sino que hay que trabajar para lograr los objetivos.

Realizar ese trabajo fue, precisamente, el compromiso que hizo la nueva presidenta de la ADP, María Teresa Cabrera, quien pronunció el discurso central del acto en el que también hablaron Eduardo Cuello, presidente saliente; y Manuel Mateo, presidente de la Comisión Nacional Electoral, quien juramentó a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional de la ADP.

Momentos antes de estos discursos, sin embargo, el rector de la UASD, Roberto Reyna, pronunció unas palabras de bienvenida en las que se comprometió a apoyar a la ADP y puso a su disposición la Escuela de Pedagogía y la futura Facultad de Ciencias de la Educación.

Pasando al discurso central, Cabrera destacó que es necesario hacer atractiva la profesión docente para que lograr elevar el nivel de la educación dominicana. Para ello, sin embargo, es necesario garantizar salarios que aseguren una vida digna, servicios de salud con amplia cobertura y un adecuado retiro.

Tras comprometerse a luchar por ello, Cabrera sostuvo que también es necesario lograr el fortalecimiento y la institucionalidad de la ADP, la defensa de los maestros sin importar la bandería política, la rendición de cuentas y, además, con el cumplimiento del período para el cual fue elegida.

Otro punto importante en la agenda de Cabrera es, entendiendo que la educación debe ser mejorada como un requerimiento esencial para combatir la pobreza, se establezca constitucionalmente cuál debe ser el presupuesto que los gobiernos y el Congreso Nacional deben dedicar a Educación.

En cuanto al hoy ex presidente de la ADP, Eduardo Cuello resaltó que durante su período de cinco años logró que el salario de los maestros fuera aumentado y reajustado en seis oportunidades, pasando de los  RD$4,250 que percibían en el 2001 a los RD$7,000 que reciben en el 2007. Este aumento representa un 48% de su salario.

Tras indicar que los educadores verán incrementados aún más pues fue lo que se acordó con la Secretaría de Educación, Cuello dijo que también consiguió que también consiguió que se aplique la ley 14-91 de Servicio Civil y Carrera Administrativa a favor de cientos de técnicos, funcionarios, maestros e, incluso, síndicos, diputados y regidores que fueron cancelados por una errónea aplicación de la ley.