¿Le digo algo?

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Nexcy d’León

Son muchas las causas que movilizan a la mujer dominicana

Hoy tenemos invitado a este espacio a Luis Carvajal.
La población dominicana ha evidenciado poseer una gran sensibilidad hacia los temas relacionados con el medio ambiente y la conservación de los recursos naturales por eso no sorprende la monolítica oposición que han manifestado las comunidades de Monte Plata y Yamasá a las pretensiones de la minera Barrick Gold de construir una presa de relaves en uno de los afluentes del río Ozama y a su proyecto de expansión hacia la Loma de Los Siete Picos donde nace junto a su principal tributario, el río Isabela.

Quiero llamar la atención sobre un aspecto muy importante de la activa resistencia social al avance de la megaminería en esta zona del país, el liderazgo y la participación masiva de mujeres: en las movilizaciones, campamentos, jornadas educativas, en la vocería pública, en la organización y el sostenimiento logístico se encuentran amas de casas, campesinas, trabajadoras rurales, maestras, religiosas y ciudadanas que aportan su tiempo, su esfuerzo y sus escasos haberes a la defensa del agua y la capacidad productiva del territorio.

El nivel de compromiso y militancia de las mujeres en las luchas ambientales no es casualidad. La degradación ambiental, la baja disponibilidad y la contaminación de las aguas se convierten en nuevas cargas para las familias y, de manera asimétrica, la mayor carga en el esfuerzo cotidiano para mitigar sus efectos recae sobre las mujeres que tienen el peso del trabajo doméstico: lavar, limpiar la casa, preparar los alimentos, atender los enfermos y garantizar el acopio de agua.

En las proximidades del Día de las Madres encontramos a las mujeres dominicanas reclamando agua limpia y suficiente, encabezando jornadas para proteger el carácter patrimonial, público y de acceso universal a los servicios ambientales que produce la naturaleza, presentando el pecho y el alma ante la represión y reclamando a los poderes públicos asumir las responsabilidades que les conciernen en la defensa de los bienes y haberes de toda la nación.

Son muchas las causas que movilizan a las mujeres dominicanas. Aunque la manipulación y la distorsión intencionadas han tratado de separarlas, la lucha por la vida en todas sus formas y manifestaciones, por la calidad de vida con todas sus implicaciones y por los derechos colectivos e individuales es una sola.

El próximo domingo, 23 de mayo, miles de mujeres marcharán por sus derechos y los derechos de toda la sociedad, incluyendo la reivindicación de sus cuerpos y la posibilidad de decidir, sin ser penalizadas, sobre circunstancias que ponen sus vidas en riesgo o que les han sido impuestas a través de violencia criminal, como las violaciones y el incesto.
Allí estaré.

Marcharemos por la vida, por nuestras vidas. Marcharemos por el agua, para que siga siendo suficiente, limpia y nuestra. Marcharemos por la paz en nuestro país y en el mundo.
Marcharemos en defensa de los derechos, de nuestros derechos y de los derechos de las mujeres y los hombres que nos combaten.
Todos, todas caben. ¡Marchemos!
Luis Carvajal.

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