CLEVELAND. LeBron James se mantuvo en el vestuario calzando sandalias de baño en lugar de zapatos deportivos mientras se acercaba el momento en que los Cavaliers jugaran otro partido sin él. Pero el único dolor que le aqueja en estos días es el no estar en la cancha.

Tras una semana de recibir tratamientos en su espalda y rodilla, el cuatro veces Jugador Más Valioso de la NBA dijo que su cuerpo está respondiendo bien al descanso y la rehabilitación, por lo que espera volver pronto a la actividad.

James dijo que las lesiones lo han molestado a lo largo de su primera temporada de regreso en Cleveland y que finalmente cedió y decidió descansar.

«No me he sentido grandioso en todo el año», comentó. «He tenido lapsos en los que me he sentido bien por uno o dos partidos”, afirmó.