El regreso de LeBron James, la contratación de Kevin Love y la conformación de un nuevo uniforme ha creado una enorme expectativa sobre las posibilidades de que la franquicia de los Cleveland Cavaliers sea la campeona de la NBA.

Probablemente, el equipo más renovado de la liga, los nuevos Cavaliers tienen todos los ingredientes necesarios para lograr su anhelado sueño. En las oficinas el proyecto es magnífico, pero ahora tendrán que demostrarlo.

Kyrie Irving decidió renovar –lo hizo por el máximo–, LeBron James ha vuelto a casa y Kevin Love ha salido de Minnesota en busca del preciado anillo. El nuevo ‘Big Three’ está diseñado para conseguir la hegemonía de la Conferencia Este.

Además de LeBron y Love, los Cavaliers sumaron otros jugadores experimentados, como Shawn Marion, Mike Miller y James Jones.

LeBron, quien fue determinante en los dos campeonatos alcanzados por Miami Heat, tendrá el principal peso del equipo, ya que todos los ojos estarían clavados en él.

El alero LeBron viene de una gran campaña al promediar 27.1 puntos por juego, 6.8 rebotes y 6.4 asistencias para estar en la lista de los jugadores más valiosos, pero fue superado por la formidable temporada de Kevin Duránt, de Oklahoma City.

El base Kyrie Irving lideró el año pasado ofensivamente a su equipo con average de 20.8, además de 3.6 rebotes y 6.1 asistencias.

El ala-pivot Kevin Love mostró no solo ser un tirador desde el perímetro de dos puntos, sino también en lances de tres. El fue grandioso con promedio de 26.1 puntos por partido, 12.5 balones atrapados y 4.4 bolas repartidas.

El quinteto abridor cuenta con el centro Anderson Varejao con 9.7 rebotes y 8.4 puntos, además del escolta Dion Walters, con un gran año, al compilar 15.9 puntos por juego y 3.0 asistencias.

Escoltados por Shawn Marion, Brandon Haywood, Tristan Thompson, Mike Miller, Matthew Dellavedova, Joe Harris, Alex Kirk, A.J. Price y James Jones.

David Blatt, entrenador con sobrada experiencia en el baloncesto FIBA, se pone al mando de una nave cuyo techo es el cielo.