LeBron James, considerado el mejor basquetbolista del mundo, aprovechó la posible venta de los Kings de Sacramento a un grupo de Seattle en 525 millones de dólares, para criticar a los dueños de la NBA que en el pasado cierre patronal argumentaron que no estaban ganando dinero.

La familia Maloof compró los Kings hace 15 años por 156 millones de dólares, y desde entonces, con algunos años de excepción, la franquicia ha sido un desastre, no obstante, su valor aumentó a los 525 millones que ofrece el grupo de Seattle encabezado por el inversionista Chris Hansen.

James, quien juega para el Miami Heat, actual campeón de la NBA, escribió en su cuenta de twitter: «Así que los Kings han sido vendidos por 525M! Y los propietarios no están ganando dinero ¿eh? ¿Para qué diablos tuvimos un cierre patronal?. Lárguense de aquí».

El punto de James es que los dueños de la NBA que empujaron al cierre patronal de cinco meses argumentaron pobreza y pérdida de dinero, nunca se refirieron al masivo incremento en el valor de sus respectivos equipos.

En comparación, cuando el dueño del Miami Heat, Micky Arison, compró la franquicia en 1988, el equipo costó unos 158 millones de dólares.