¿Lección aprendida?

¿Lección aprendida?

Las salas de emergencia de los hospitales públicos y de muchas clínicas privadas han estado en estos días llenas de gente con síntomas de estar afectadas de dengue.

Ha habido una multiplicación muy rápida de casos de esta enfermedad endémica de este y otros países tropicales.

Independientemente del mal manejo que las autoridades dieron inicialmente al caso del dengue, hay que entender que factores climatológicos y ambientales han determinado un aumento inusitado de la población del mosquito Aedes Aegypti, transmisor de la enfermedad.

Inicialmente, las autoridades sanitarias gastaron pólvora en garzas cuando, en vez de actuar al aparecer los primeros casos de dengue hemorrágico, se enfrascaron en dimes y diretes sobre si se trataba de brote o epidemia. Ese tiempo perdido lo ganó la enfermedad para multiplicarse como se ha multiplicado.

Pero hay también factores sicológicos y una especie de pánico justificado ante la multiplicación de los casos de dengue. Mucha gente ha acudido a las salas de emergencia de hospitales y clínicas por lo que luego resultó ser una simple gripe que puede ser atendida en el hogar.

Se trata de una prevención válida, pues los síntomas iniciales del dengue se parecen al del proceso gripal.

 II

Una falla de las autoridades sanitarias ha consistido en que sabiendo que el dengue es endémico en nuestro país y habiéndose producido aumento de las temperaturas y las lluvias, era previsible un incremento de la población de mosquitos, entre éstos de la variedad que transmite el dengue.

Aunque los médicos de hospitales públicos dieron con bastante tiempo la alarma sobre el aumento de los casos de dengue reportados, la reacción de las autoridades sanitarias se produjo muy tarde y ha venido a ser después de un número considerable de fallecimientos que han desplegado campañas de fumigación.

También se ha producido con tardanza la campaña de orientación a los ciudadanos, sobre la forma de evitar que los patios y entornos de sus viviendas se convirtieran en criaderos del mosquito transmisor del dengue.

Si bien la fumigación para matar mosquitos es un procedimiento costoso, es innegable que existen medios asequibles para cualquier familia para eliminar criaderos de mosquitos, como es el uso de cloro en los bordes de recipientes en que se conserva agua, o simplemente su cobertura hermética con plásticos.

En resumidas cuentas, la situación actual por la multiplicación rápida de casos de dengue debe contener una lección para las autoridades sanitarias y ambientales del país, a las que se les ha ido de las manos la superpoblación de mosquitos. Que estos tropezones nos enseñen a levantar los pies.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas