La asonada de 1963 que puso abrupto final al gobierno del profesor Juan Bosch y a la vigencia de la avanzada Constitución aprobada ese año en el renacer de la libertad después de la tiranía trujillista, fue respondida poco después por el despertar patriótico del 24 de abril de 1965. Se dio comienzo a una contienda constitucionalista que derivó en guerra contra la intervención militar de Estados Unidos. Militares y gente armada del pueblo se lanzaron a una lucha desigual enarbolando una bandera de legalidad para la restitución del gobierno elegido democráticamente el 20 de diciembre del 1962 y de la Constitución que debía permanecer rigiendo la nación. Muchas vidas costó entonces abrazarse, como se hizo, con armas en las manos al más absoluto respeto a la voluntad popular.

En este 53 aniversario el país rinde honor a los patriotas y mártires de esta gesta, triunfal históricamente aunque no en los hechos inmediatos. El movimiento cerró una etapa de acciones cuartelarias y violación del orden civil y aunque se prolongó por más tiempo el irrespeto a los derechos humanos, quedó un precedente de valentía y coraje contra el atropello a la Ley Sustantiva de este Estado cuya permanencia en el tiempo (inseparable de su legitimidad) aun hoy debe ser defendida firmemente de las embestidas de las reformas empujadas por ambiciones de poder, actos también contrarios al apoyo que la Carta Magna le ha merecido al pueblo, hasta la sangre.

Un comercio de mala leche

Con hechos concretos el Ministerio de Salud Pública se ha propuesto poner fin al riesgo que supone para los consumidores adquirir leche en polvo que llega al granel al país y luego es rústicamente empacada para su venta en colmados, sin marcas registradas ni claridad de procedencia. Ha incautado más de 7 toneladas de este lácteo a comercios que reinciden en un expendio ilegal completamente. Una comercialización irregular que proviene de desviar hacia el consumo directo por el público una materia prima que solo debe destinarse a la industria láctea. Una acción inescrupulosa que ha crecido por falta de control a importadores o industrializadores sobre lo que estarían haciendo en perjuicio del acceso seguro al importante alimento en los barrios y en odiosa competencia desleal al sector ganadero, continuamente golpeado por excesos de importaciones.