Lecciones coyunturales de Balaguer al  PRSC

Lecciones coyunturales de Balaguer al  PRSC

Cada aniversario de Balaguer acrecienta su grandeza. Su figura se yergue a pesar de, y hasta gracias a, sus detractores. Una de sus características fue aprovechar las coyunturas que se les brindaban.

Crassweller en su libro sobre Trujillo calificó a Balaguer como el único funcionario del régimen laborando para cuando la  dictadura se desmoronara.  Permeó hasta alcanzar la Presidencia de la República que asumió plenamente luego de decapitada, empeñándose en dirigir el tránsito de dictadura a democracia. Su empeño no fue más efectivo por la obsesión antitrujillista que excusaba ambiciones de quienes proclamaron al látigo en los comicios de 1962 para ser derrotados por quienes  postularon “borrón y cuenta nueva”.

Nutrido del justicialismo peronista reforzó el reformismo preconcebido en España durante los años precedentes a la guerra civil emulado por la facción republicana encabezada por Manuel Azaña. Desde el exilio se las ingenió durante la revolución para regresar por unos y quedarse por otros. Reforzado con el voto popular en 1966 recurrió al sudor que Churchill apelara a Inglaterra durante la II guerra mundial para rescatar la nación. Su salida del poder en 1978 “por no escuchar los reclamos de cambio” y por ausencia de vínculos internacionales similares a los establecidos por el PRD precipitó su vocación social cristiana hasta formalizar alianza con el Partido Revolucionario Social Cristiano.

El rumbo que hemos seguido desde 1996 caracterizado por elevado gasto público en burocracia y subsidios, tributaciones excesivas para pretender financiarlo sin lograrlo, dependencia al endeudamiento, predominio de la cursilería financiera sobre la economía real, falta de oportunidades de trabajo, precariedades en prestación de servicios públicos, desvalorización social, corrupción, pérdida de la majestad gubernamental, deterioro ambiental y territorial, penetración extranjera y predominio de la delincuencia; hace imperativo cambiarlo avalados en su admonición: “los mismos rumbos llevan a idénticos destinos”.

Cambiar el rumbo es lo que debe aspirar el PRSC, existiendo espacio político para ello: La encuesta Gallup-Hoy dibuja un escenario de dos vueltas con un PRSC en un 10% ante 26% de electores dispuestos a modificar su voto; proporcionándole un techo del 36%, superior a las preferencias por el PLD.

Y coyuntura para alcanzar este techo: Falta mucho para las elecciones en una nación preñada de problemas dentro de una enorme crisis internacional, lo cual dificulta sostener discursos y posiciones esperanzadoras de candidatos proclamados. Existen problemas internos equiparables a los del PRSC, PRD de integración partidaria y PLD de relaciones gubernamentales, especialmente si el involucramiento de la primera dama en la fórmula presidencial no termina siendo foco de conflictos.

Como amonestara Balaguer: “El futuro depende de nosotros mismos”.

Publicaciones Relacionadas