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Si los empleadores mejoran las condiciones de trabajo en las áreas agrícola y de la construcción, más dominicanos volverían a optar por esas fuentes de empleo, afirmó José Ricardo Taveras, director de Migración.
Al hacer el planteamiento, puso como ejemplo el caso de una empresa bananera de la región Noroeste, la cual solo tiene un 10% de empleados haitianos y el resto son dominicanos.
Eso se pudo lograr, explicó, porque la compañía agroexportadora creó una serie de facilidades que hicieron atractivo el trabajo en sus instalaciones, al margen de que integró a los empleados dominicanos al Sistema de Seguridad Social.
Esa empresa trabaja perfectamente con un 90% de mano de obra criolla, más de lo que exige la ley, pero sus propietarios crearon condiciones de trabajo favorables, y esa es la diferencia, expresó el funcionario.
El Código de Trabajo establece que las empresas dominicanas deben tener en su planilla de empleados un 80% de dominicanos y un 20% de extranjeros, pero en la construcción y la agricultura ocurre todo lo contrario, porque, según argumentan los empresarios, los dominicanos no quieren trabajar en esas áreas.
El dominicano exige determinadas condiciones de trabajo que no las demanda el haitiano, dijo Taveras al destacar que la citada empresa bananera mejoró sus instalaciones para que los empleados trabajen decentemente.
No nos llamemos a engaño, hay un poquito de querer sacarle el jugo a las cosas, y es un tipo de cultura que nosotros tenemos que ir dejando atrás, destacó Taveras durante su participación en el almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.
