Pensábamos que el hecho de que Pro Consumidor comprobara, por medio de análisis de laboratorio, que la leche en polvo que se importa a granel no califica como alimento para seres humanos, sería suficiente para que se impidiera su introducción al país. Pero nos equivocamos, pues el hecho de que el presidente de la Junta Agroempresarial Dominicana, Wilfredo Cabrera, esté pidiendo que la Dirección General de Aduanas impida esas importaciones, indica que el producto descalificado sigue entrando y vendiéndose al público.
Este desacato deja la amarga impresión de que, más que la preservación de la salud de los consumidores, importan los intereses pecuniarios de quienes traen esa leche, y la vocación recaudadora de Aduanas, que sigue permitiendo su introducción. Hay una clara demostración de que cuando se habla de intereses, no vale que un organismo con autoridad ordene el cese de las importaciones de algo que, por sus características y por la forma en que se manipula, puede ser riesgoso para la salud.
Aspiramos a que, sin más preámbulos, se cumpla la disposición de Pro Consumidor, de que sea decomisada y retirada del mercado toda la leche en polvo importada que se está vendiendo al granel. El respeto absoluto de la autoridad y la protección de la salud de los consumidores deben estar siempre por encima de los intereses particulares.
Desde el aula a la República Digital
Una manera consecuente y práctica de avanzar hacia la República Digital consiste en facilitar a la gente el acceso a la internet, y las escuelas deberían ser transformadas en el laboratorio por excelencia en la iniciación de los estudiantes para el aprendizaje y uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que son cada vez más determinantes en el quehacer cotidiano de las sociedades.
El Presidente Danilo Medina ha invocado en varias oportunidades su vocación por convertir el país en una República Digital en todo el sentido de la palabra, y ha dado pasos consecuentes con ese anhelo. Llevar la enseñanza de las TIC a las escuelas, como materia básica, sería un gran paso de avance hacia ese objetivo. El otro paso consistiría en abaratar y hacer más accesible nuestro costoso servicio de internet.