El área del Jardín Botánico que queda justo detrás de su famoso reloj, se convirtió el pasado sábado en una divertida granja con pacas de heno e imágenes de una simpática vaquita llamada Lula.
Los invitados, en su mayoría familias, a su llegada pasaban por un arco de globos blancos, amarillos y verdes que les daba la bienvenida.
El motivo de ese encuentro, realizado en una hermosa mañana soleada, fue presentar la leche Dos Pinos, para lo cual los organizadores prepararon un ambiente pensado para la diversión infantil.
Juegos inflables, títeres y pinta caritas formaron parte de lo que se apreció esa mañana y, claro, muchos pequeños no dudaron en saltar dentro de los juegos, mientras otros disfrutaban de hamburguesas, palomitas, jugos y otros productos.
Luis Esteban Brenes, director comercial de la Cooperativa de Productores de leche Dos Pinos, agradeció a la familia Corripio por la oportunidad de ampliar la comercialización de productos costarricenses con la confianza de que éste es un país prospero y solidario.
El ejecutivo, quien subió al podium con un vaso de leche, al final de su discurso brindó con ella diciendo Ta buena la leche, eslogan de esta nutritiva bebida.
Manuel Corripio Alonso, vicepresidente del Grupo Corripio, manifestó que hay negocios que nacen con una magia, bendecidos, y ese es el caso de Dos Pinos para Distribuidora Corripio, que tuvo la ventaja de haber encontrado unos socios costarrisences, que más que eso se convirtieron en poco tiempo en amigos de la empresa y que adoptaron el país como suyo.
Dijo que el producto Dos Pinos es de alta calidad y que una vez probado se convertirá, sin lugar a dudas, en el producto preferido. Para recordar ese día en familia a los asistentes se le tomaron fotos, las cuales se llevaron a sus casas.