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La lechuga es una hortaliza de hoja perteneciente a la familia de las compuestas. Tiene un agradable sabor neutro y fresco. Debido a su cualidad crujiente, se consume básicamente cruda. Admite variedad de aderezos, salsas y vinagretas para realzar su sabor, aunque simplemente rociada con aceite de oliva y vinagre balsámico se convierte en un plato exquisito. Para cocinar, se recomienda la lechuga batavia (repollada) de hojas duras y resistentes.
VARIEDADES
Entre las principales variedades se encuentran la lechuga cultivada de cogollo, de hojas tiernas grandes y ligeramente redondas; la crespa, cuyas hojas son rizadas y onduladas; la romana o cos, de hojas alargadas, tersas, muy verdes y crujientes, y la batavia o iceberg, de hojas duras y crocantes.
COMOESCOGER
Fíjese en que las hojas de lechuga se vean muy frescas, firmes, sanas y de color intenso. Una lechuga que presente hojas débiles y marchitas está vieja, en esa condición su sabor es muy desagradable.
COMO CONSERVAR
Deseche las hojas que tengan mal aspecto o que estén dañadas, así evitará que toda la lechuga se dañe. No es conveniente guardarlas en envoltorios plásticos, es mejor hacerlo en periódico, un trapo húmedo o bolsas de papel y depositarlas en el cajón inferior de la nevera. En estas condiciones duran hasta una semana.
COMOMANIPULAR
Corte el extremo inferior de la lechuga y retire las hojas exteriores que estén feas, marchitas o maltratadas. Trocéela con las manos, ya que al cortarla con cuchillo las hojas pierden color más rápidamente y son más susceptibles a oxidarse.
BENEFICIOS PARA EL ORGANISMO
Por sus propiedades anestésicas se recomienda para tratar ciertas neurologías como la ciática y el reumatismo. También sirve para tratar el insomnio. La lechuga es refrescante, emoliente, sedativa, antiespásmodica, relajante y somnífera. Los naturistas la recomiendan para aliviar accesos de tos, dolores menstruales y musculares.
Además, por su contenido de fibras, produce una gran sensación de saciedad y aporta muy pocas calorías, por lo que está especialmente indicadas para quienes desean vigilar su peso.
HISTORIA
Según cuenta Herodoto, la lechuga era consumida por los reyes persas hacia el siglo VI a. C. Los sabios griegos le atribuían propiedades medicinales y reconocían su popularidad entre los consumidores. Los romanos la apreciaron tanto que sus horticultores desarrollaron doce nuevas variedades que integraron rápidamente a su dieta.
Para la muestra, basta citar al historiador Plinio, quien cuenta que el emperador César Augusto hizo construir una estatua a las propiedades curativas de la lechuga, después de haberse curado de una grave enfermedad. A través de sus campañas de conquistas, los romanos llevaron sus variedades de lechuga al occidente y norte de Europa.
Durante la Edad Media, la nobleza y los señores feudales consumían la lechuga cocida, acompañando estofado y platos condimentados con miel y especias.
Además, era muy asequible, ya que se cultivaba en las pequeñas huertas familiares de los campesinos, quienes la consumían simplemente hervida o en caldos. La lechuga se cultiva por primera vez en América en la isla Isabella (Bahamas) en 1494.
LECHUGAS RELLENAS DE LOMO
Ingredientes:
12 hojas de lechuga batavia (repollada) /1 kilogramo de res cortado en tiras/ 1/2 taza de guisantes /1/2 taza de pimentón cortado en tiras /1/4 de taza de vino tinto /1/4 de taza de salsa de soya /6 cucharadas de aceite vegetal /2 cucharadas de jengibre rallado /2 dientes de ajo triturados /2 cucharadas de maicena /3 cucharadas de ajonjolí tostado/ Sal y pimienta al gusto.
Preparación: Saltee el pimentón y los guisantes en aceite durante unos 3 minutos. Reserve. En la misma sartén, vierta un poco de aceite y saltee el jengibre y el ajo, añada la carne y fríala, sin dejar de mover, por tres minutos. Devuelva el pimentón y los guisantes a la sartén y revuelva muy bien; condimente con sal y pimienta. Aparte, mezcle el vino, la salsa de soya y la maicena, añada a la preparación anterior e integre bien. Ponga las hojas de lechuga sobre los platos y rellénelas con la mezcla de carne. Espolvoree con el ajonjolí tostado.
CREMA DE LECHUGA A LA MENTA
Ingredientes:
2 lechugas lisas /1 cebolla /6 tazas de caldo de pollo /80 gramos de queso parmesano /4 rebanadas de pan /30 gramos de mantequilla /30 gramos de harina /1/2 taza de crema de leche /2 cucharadas de hojas de menta /Aceite para freír /Sal y pimienta al gusto.
Preparación: Ponga la lechuga, la cebolla, la menta y el caldo de pollo en una olla. Cuando suelte el hervor, baje el fuego y deje cocer por 25 minutos. Lleve todo a la licuadora y procese. Pase la sopa por un colador. Aparte, retire la corteza de las tajadas de pan, córtelas en triángulos y fría en aceite hasta que estén dorados. Déjelos escurrir sobre papel cocina. Derrita la mantequilla en una olla a fuego medio, añada la harina y remueva durante un minuto, sin que dore; agregue la sopa y mezcle bien. Caliéntela a fuego medio y llévela a ebullición sin dejar de mover. Agregue la crema y salpimente. Decore con el pan, las hojas de menta y el queso parmesano.
BOLSITAS DE LECHUGA CON CERDO
Ingredientes:
250 gramos de cerdo cortado en cubitos /una cucharada de jengibre finamente picado /1 cucharada de salsa de soya /3 cucharadas de aceite vegetal /15 tallos de puerro /2 lechugas lisas /3 cucharadas de hierbabuena, 3 cucharadas de cilantro /2 chiles o ajíes finamente picados /Sal y pimienta.
Preparación: Saltee el jengibre e incorpore el lomo. Cocine por cinco minutos y añada la salsa de soya, las hierbas, los chiles, sal y pimienta. Aparte pase los puerros por agua caliente, escúrralos y llévelos a un recipiente con agua fría, escurra nuevamente y reserve.
Extienda una hoja de lechuga y ponga en el centro un poco de la preparación del lomo. Cierre la lechuga, forme una bolsita y átela con el puerro. Sirva inmediatamente.
