UBI RIVAS
El boletín electoral número diez identifica al PLD obteniendo el triunfo en 20 provincias y ventaja en otras cinco, mientras que al PRD le reconoce vencer en seis y al PRSC en cinco. La abstención electoral se identifica en un 36%, mientras un 65% de los 6.5 millones de dominicanos con derecho al voto ejercieron esa facultad para escoger y ser representados en las curules legislativas. Es una gran irresponsabilidad cívica la abstención, porque con ello se eterniza el rechazo que debe producirse ante los que entendemos nos defraudaron.

Las mayores abstenciones por provincias se produjeron en Santiago con un 50.3%, seguido por La Romana 49.0, provincia de Santo Domingo 47.7 y La Altagracia 45.4.

En Santiago ganó el PLD y lo propio en la provincia de Santo Domingo, mientras que en La Altagracia ganó el PRSC, es decir, Amable Aristy Castro, como en San Pedro de Macorís ganó Josecito Hazim Frappier, dos reiterativos caciques en sus respectivas provincias, símiles del idéntico rol que desempeñó por una treintena de años el legendario Florentino Carvajal Suero (PRSC-Elías Piña), y el durísimo y curvero Vicente Castillo (PRD-Peravia).

Debe y tiene que ser motivo de análisis profundo el nivel de abstención general y sobre todo, en las provincias señaladas, es decir, los motivos, que es el factor esencial que todo lo decide en la vida.

También debe y tiene que ser motivo de análisis por el PLD los motivos por los cuales recibió el espaldarazo de los votantes, y en esa óptica, el por qué de los reveses del PRD y el PRSC, sobe todo el primero, porque el segundo sabido es que se encuentra en desbandada, como exprofeso lo diseñó el doctor Joaquín Balaguer para que así aconteciera luego de su parrida definitiva de esta dimensión hacia la otra ignorada.

El resultado electoral, contrario a los que algunos, muchos, piensan, sobre todo debajo de la carpa morada, no es un triunfo del PLD y del presidente Leonel Fernández, sino consecuencia directa y exclusiva, del desastre de gobierno que condujo Hipólito Mejía, y es una resaca de ese trauma que condujo a la quiebra a más de ocho mil empresas, elevó la tasa cambiaria del dolar a 55×1 y duplicó la deuda externa de US$3,500 millones a más de US$7 mil millones.

Ese trauma lacerante, a sólo 24 meses del primer rechazo en las elecciones de mayo 16 del 2004, se repite con la misma intensidad el 16 de mayo del 2006, porque el pueblo simplemente se sintió burlado y deteriorado en su calidad de vida por el PRD y lo propio hará el 16 de mayo de 2008 si el PLD no supera esas gravísimas como lastrantes ansias de superación nacional.

Ya Standar & Poor, la calificadora de riesgo-país, precisó como informan los diarios del 19 del presente mes, que los retos del presidente Fernández los identifica en superar las mortificaciones del fluido eléctrico, producir una nueva legislación financiera, fiscal, modificar la judicatura objeto de grave sospecha ciudadana por la polución de no-ha lugar harto cuestionables de jueces frágiles, y ceñirse con austeridad a una política de endeudamiento que no exceda los US$900 millones.

El presidente Fernández ha logrado fijar en un aceptable 32×1 la tasa del dólar en 24 meses de su segunda administración, avanzar en el programa Comer Primero, aunque tímido, no así en estabilizar el fluido eléctrico, en proceso de rectificación el tenebroso y vil Acuerdo de Madrid, fortalecer a los productores agropecuarios frente al DR-CAFTA que deberá entrar en vigor en julio primero próximo, diferido del primero de enero de 2006, una firme voluntad de hacer cumplir las leyes y también invertir la pirámide del terror que ahora tienen los delincuentes sobre la ciudadanía para trasladarlo a éstos.

Si estas expectativas no se cumplen dentro de 24 meses, sin lugar a dudas el E’pa fuera que van se trasladará al PLD. No hay escapatoria. El PLD cumple, o avendrá una cuarta no identiopción.