Hoy 
Conviene dilucidar pormenores relevantes de la consulta electoral del 20 de mayo último, de manera que edifiquen a los políticos y aprendan las lecciones para que califiquen y pasen de curso en el certamen de 2016, sobre todo a los del PRD que en tantos yerros incurren, disponiendo del partido más numérico, como lo demostró la justa cívica.
Conforme a un gráfico que publicó HOY del 24-5-12 pagado por el PRD, éste ganó sólo, sin aliados, en 28 de las 32 provincias, con salvedades de SJM, DN, Provincia de Santo Domingo y La Romana.
Donde el PLD recibió mayor castigo fue en Montecristi 48.74 por 28.46; Valverde 48.02 por 28.78; Puerto Plata 46.35 por 32.18: Samaná 45.24 por 27.69; y Santiago 44.34 por 35.02
En Montecristi, Valverde y Santiago, el elector consideró que el presidente Leonel Fernández no respaldó sus aspiraciones, en el primero cero inversión en nada, cero turismo, y en el segundo los productores no se sintieron apoyados, y en Santiago no se ejecutaron ningunas de las obras que por mucho tiempo exigen los santiaguenses. Avenida deCircunvalación o Rincón; parque en el antiguo aeropuerto, carretera turística a Puerto Plata, ningún trabajo político de José Ramón Fadul, labor que realizaron con gran esfuerzo Ramón Rodríguez, el embajador José Manuel Castillo Betances (Víctor), Fernando Rosa, José Izquierdo y el presidente de los diputados Abel Martínez. El saldo electoral fue de 44.34 por 35.02, 198,897 votos PLD y once mil menos PRD. Un alerta para Danilo Medina.
Resulta difícil para por lo menos el suscrito entender los porqué de la preferencia del electorado por el PRD en Puerto Plata y Samaná, donde parece que el presidente Leonel Fernández no ha aportado los recursos aspirados por los munícipes.
El elector adquirió conciencia del valor de su voto en función de soluciones comunitarias, y no obstante el llamado voto duro del PRD, instancia que no se discute, el factor alianzas condujo nueva vez la supremacía de los conteos al PLD, de los 4,566,839 que votamos a plena conciencia entre el emocionalismo pueril y alienante y la ponderación de en realidad cuál de los dos aspirantes posee las facultades sensatas y el dominio de las estructuras del Estado.
