Lecturas de una contienda

Lecturas de una contienda

ANTONIO PEÑA MIRABAL
Con una participación récord, el Partido de la Liberación Dominicana, PLD, efectuó el pasado domingo 6 de los corrientes, el Congreso Elector Prof. Juan Bosch, mediante el cual se escogió al candidato que lo representará en las elecciones presidenciales del año próximo.

Al margen de acontecimientos que empañaron la pulcritud y la tradición peledeísta de realizar estos tipos de eventos sin máculas, son varias las lecturas que se desprenden del mismo. Se confirmó que si bien es cierto que el presidente Fernández goza de una amplia aceptación a lo interno de su organización, no menos cierto es que en el PLD se ha fraguado un liderazgo alterno encarnado en la persona del licenciado Danilo Medina. Llegar a casi un 30% de los votos emitidos frente a una candidatura representativa del poder, es una hazaña que hay que valorarla en su justa dimensión.

Danilo fue enfrentado no solamente por la figura del doctor Leonel Fernández, tras el Presidente de la República estuvo todo el gobierno, que con escasas excepciones, se puso al servicio de esa candidatura, lo que creó una competencia desigual, cuyos resultados se quedaron por debajo de los proyectados por el propio Presidente a menos de cuarenta y ocho horas de las votaciones. Quedó demostrado que el 90-10 era solo una consigna que buscaba intimidar a los peledeístas y al propio Danilo Medina. El casi 30% obtenido por Danilo es un mensaje claro de que en el PLD hay dirigentes y militantes con la capacidad necesaria para luchar en condiciones adversas, líderes, que por defender la causa que consideran correcta, no le temen a nada, ni siquiera al poder de un gobierno, y eso es una lectura que deja el recién finalizado proceso que debe tomarse muy en cuenta.

Contra Danilo actuó la mayoría del Comité Político del PLD, algunos con incidencia todavía en las bases del partido, mientras que otros, que desde hace mucho tiempo no conmueven el voto peledeísta, pretendieron hasta falsificar la historia de ese partido, distorsionando el accionar político del Prof. Juan Bosch contra la reelección presidencial en el país, y todo esto para querer quedar bien con el presidente Fernández. Hasta los familiares del Prof. Bosch fueron buscados para apoyar al Presidente, escenificando una actuación que los pone en contradicción con lo que fueron sus hechos, lo que el tiempo se encargará de juzgar oportunamente.

En un hecho sin precedente en la historia política de la República, los aliados del PLD fueron forzados a desvelar que su alianza no es con la institución partidaria, sino con la figura del presidente Fernández, lo que retrotrae a épocas pasadas, acciones políticas que se consideraban superadas con la desaparición física de los tres grandes líderes políticos dominicanos del siglo pasado. Pero hay más, hubo un partido aliado que su figura principal agenció el retiro de un precandidato para que apoyara al presidente Fernández. Hay otro partido minoritario aliado que también confesó su compromiso con el Presidente y no con el PLD, mientras que otros dos resistieron la embestida, a pesar de que sus principales figuras son funcionarios importantes del gobierno. Este manejo burdo de la política de alianzas del PLD es un mal precedente que debilita el sistema de partidos políticos en la República Dominicana, porque se fortalece el personalismo y se debilitan las instituciones.

Desde el poder se utilizaron todos los recursos disponibles para enfrentar a Danilo, y no se vaya a pensar que solemne estamos hablando de dinero, hay recursos que son más poderosos que el dinero que se pusieron en movimiento en esta contienda para impedir que Danilo se alzara con la mayoría de los votos depositados el pasado domingo. La forma en que actuó el presidente Fernández y su equipo de colaboradores y la determinación con que lo hicieron, es el mejor indicativo de que Danilo es un líder de importancia en el PLD que no puede ser menospreciado mucho menos subestimado. Los que pretendían arrinconar a Danilo con un 90-10 que nunca existió, tienen que aceptar su fortaleza y tendrán, tarde o temprano, que conversar con él para poder articular acciones tendentes a preservar el poder en las próximas elecciones generales. Danilo no es el perdedor de esta contienda después de todo lo acontecido, él es un hombre de acción y a él le encaja el siguiente pensamiento del Prof. Juan Bosch, cuando siendo Presidente de la República, el 16 de agosto de 1963 pronunció un discurso en Capotillo con motivo de la celebración del Centenario del inicio de la Guerra de Restauración, dijo lo siguiente: “En la vida de los hombres de acción, sean guerreros, libertadores, sean políticos, sean agricultores, sean industriales, una derrota no significa sino eso: una derrota. Pero el año tiene 365 días y a la derrota de hoy pueden seguir 364 victorias, y por eso al hombre de acción, sea guerrero o libertador, sea político, sea agricultor, sea industrial, no se derrota nunca mientras esté vivo”.

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