LONDRES.— Más de 70 legisladores británicos pidieron al gobierno que se asegure de que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, enfrente a la justicia en Suecia si la fiscalía de ese país reabre un caso por violación en su contra.
En una carta firmada el viernes por la noche, los legisladores instaron al secretario de Interior, Sajid Javid, a “hacer todo lo posible para promover acciones que aseguren que Julian Assange pueda ser extraditado a Suecia en el caso de que Suecia presente una solicitud de extradición”.
Las autoridades judiciales suecas suspendieron su investigación sobre un presunto delito sexual grave hace dos años ante la imposibilidad de tener acceso al activista australiano, que estaba refugiado en la embajada de Ecuador de Londres con estatus de asilo político.
Assange fue arrestado el jueves luego de que el gobierno de Quito le retiró la protección. Está detenido por las autoridades británicas y enfrenta una solicitud de extradición a Estados Unidos por la acusación de conspiración para entrar en una computadora del Pentágono.
El fundador de WikiLeaks, que niega haber cometido delito alguno, está en la prisión de Belmarsh, en el sureste de Londres, a la espera de una condena por violar los términos de la libertad bajo fianza en el país y tiene previsto luchar contra el pedido de extradición a Estados Unidos.
Si Gran Bretaña recibe más de un pedido de extradición, el secretario del Interior tiene cierta libertad para decidir a cuál otorga prioridad, dijeron los abogados. Los factores que tiene en cuenta incluyen cuál de los pedidos llegó primero y cuál de los delitos es el más grave.
La mayoría de los firmantes de la carta son del Partido Laborista, cuyo líder, Jeremy Corbyn, quiere que Londres se niegue a enviar a Assange a Estados Unidos. Corbyn elogió a Assange por sacar a la luz atrocidades cometidas por Estados Unidos en Irak y Afganistán.
Algunos conservadores también respaldan la carta. El influyente legislador y exministro del Exterior Alistair Burt dijo que “minimizar los asuntos en relación con el abuso sexual es muy perturbador”.
Dijo que ante las declaraciones de las mujeres implicadas es “esencial” que Assange enfrente la justicia, sea para su absolución o condena.
Assange, de 47 años, ha rechazado las denuncias de abuso sexual, que atribuye a motivos políticos.
El proceso de extradición no es veloz y Assange puede apelar varias veces si los fallos le son adversos. Podría tomar más de un año enviarlo a Estados Unidos o a Suecia, aunque pierda la batalla en las cortes.