EL CAIRO. AP. El parlamento egipcio abrió el martes un nuevo frente en las disputas entre los dirigentes del país al reunirse y así desafiar una resolución que lo había disuelto, situación que pone al presidente Mohamed Morsi en conflicto con el máximo tribunal y los poderosos militares.
La sesión fue breve, duró apenas cinco minutos, y los legisladores dejaron entrever que pretendían más mostrar una postura simbólica que una desobediencia total a los fallos que invalidaron la cámara legislativa por presuntas irregularidades durante los primeros comicios realizados en Egipto tras la caída de Hosni Mubarak hace 17 meses.