Pekín, (EFE).- El Legislativo chino estudia una reforma del Código Penal para que el tráfico de órganos, un delito muy extendido en China pero que en los últimos años se está intentando atajar, pueda condenarse a muerte, informó hoy la agencia oficial Xinhua.  

La enmienda, que ya se encuentra a trámites en la Asamblea Nacional Popular (ANP) y podría entrar en vigor el 1 de mayo, incluiría en el Código Penal “la extracción forzosa de órganos, la donación forzosa o la extracción de órganos a menores” y la equipararía a un homicidio.  

Los homicidios, según el Código Penal chino, pueden recibir penas que oscilan desde los 10 años de prisión hasta la mencionada pena capital.  

Hasta ahora, el tráfico de órganos no existía como delito en el Código Penal chino, y sobre los juzgados por este crimen (el primer proceso relativo fue el pasado año) sólo pesaban los cargos de “negocio ilegal».  

 De acuerdo con expertos citados por Xinhua, la reforma es necesaria porque el mercado negro de órganos ha experimentado un “boom” dentro y fuera de China, por lo que Pekín debe mostrar su compromiso en la lucha contra este comercio ilegal.  

En el primer juicio por tráfico de órganos celebrado en China, siete personas recibieron penas de entre dos y ocho años de cárcel y multas de hasta 60.000 euros (75.000 dólares) en septiembre del pasado año.  

El Ministerio de Sanidad chino promulgó en 2007 leyes y regulaciones sobre los trasplantes de órganos que prohibían expresamente el tráfico.  

Los trasplantes de órganos, prácticamente inexistentes en China hasta 2001, aumentaron a partir de esa fecha hasta una cifra de más de 40.000 hasta 2005.  

A pesar de estas cifras, un 80 por ciento de los 1,5 millones de chinos que necesitan trasplantes mueren sin ser operados por falta de donantes, por lo que persiste un mercado negro que favorece a quienes más puedan pagar. EFE