Legisladores de Haití expresaron ayer su indignación por la decapitación de un haitiano la semana pasada en Santo Domingo y pidieron al gobierno de su país llamar a Puerto Príncipe al embajador haitiano en República Dominicana, Fritz Cinéas. El presidente del Senado, Kély Bastien, condenó el linchamiento de Carlos Nerilus.
Puerto Príncipe. EFE. Legisladores de Haití expresaron ayer su indignación por la decapitación de un haitiano la semana pasada en Santo Domingo y pidieron al gobierno de su país llamar a Puerto Príncipe al embajador haitiano en República Dominicana, Fritz Cinéas.
El presidente del Senado, Kély Bastien, condenó el linchamiento de Carlos Nerilus, cometido el pasado fin de semana en el barrio Buenos Aires de la capital dominicana por una enardecida multitud, según la policía. Al parecer algunas personas filmaron el suceso utilizando teléfonos celulares, mientras una multitud aplaudía y se reía, según la prensa dominicana.
En declaraciones a medios de comunicación, el legislador consideró que frente a la gravedad del crimen, el gobierno debe ir más allá de una protesta oficial y llamar a Puerto Príncipe al embajador haitiano en República Dominicana». Criticó la indiferencia de las autoridades de Haití frente a actos inaceptables de que son víctimas los haitianos.
La clave
Protesta diputado
El diputado Pierre Jérôme Valciné, presidente de la comisión de derechos humanos de la cámara baja, denunció las prácticas del Estado dominicano de violar los derechos de los haitianos que viven en su territorio», llamó a la comunidad internacional ubicar a la República Dominicana en la lista negra de los Estados implicados en la violación sistemática de los derechos más elementales.