POR UBALDO GUZMAN MOLINA
Los legisladores perredeístas no aprobarán las partidas presupuestarias para la construcción del Metro de Santo Domingo, advirtió ayer el secretario general del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Orlando Jorge Mera.

Señaló que se oponen al Metro, porque entienden que el país tiene problemas más prioritarios que la construcción de esa obra.

A su juicio, los grandes problemas que el gobierno debe priorizar son la educación, la salud y la seguridad social.

Lamentó que la aplicación del Seguro Familiar de Salud haya sido pospuesta en ocho ocasiones.

Señaló que el PRD rechaza el presupuesto remitido por el presidente Leonel Fernández al Congreso, porque revela un doble discurso del mandatario.

Sostuvo que Fernández habla de modernidad y, sin embargo, no ha tenido la transparencia de decir qué se está haciendo en el Metro de Santo Domingo.

«Un Presidente que habla de progreso, pero por otro lado les recorta el presupuesto a carteras fundamentales, como las de educación y de salud», agregó.

El secretario general del PRD dijo que el «Plan B» del presidente Fernández fue haber incluido en el presupuesto del 2006 la comisión cambiaria, que es un impuesto ilegal e inconstitucional.

Indicó que a partir del pasado primero de este mes, los dominicanos se despertaron con aumentos en una gran cantidad de productos básicos.

Cree que la situación del país fuera peor si el Congreso hubiese aprobado todos los impuestos que quería fijar el presidente Fernández a la clase media y los pobres.

A su juicio, el mandatario y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) están desesperados por la posible alianza entre el PRD y el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).

Al ser entrevistado en el programa Aeromundo, Jorge Mera también dijo que el presidente Fernández y el PLD serán derrotados en las elecciones congresionales y municipales del 2006 y en las presidenciales del 2008.

A su juicio, el Presidente maneja y plantea dos tipos de discursos, uno institucionalista, pero que en su accionar perjudica a las instituciones del Estado.

Indicó que el mandatario vendió al país la importancia de que estuviera preparado para la entrada en vivencia del DR-CAFTA el pasado primero de enero, pero que luego decidió posponerlo.

Señaló que el PRD ha tenido una actitud de correspondencia frente al gobierno del presidente Fernández, a pesar de que no ha recibido el respeto y el tratamiento correspondiente.

Consideró que el gobierno aplica una política económica errada que ha reducido los niveles de la clase media.

A su juicio, el PRD se encuentra en el tránsito de una nueva etapa, debido a una dirección a través del voto universal de todos los perredeístas.

Indicó que el PRD se encuentra unificado y cohesionado en torno a la dirección nacional de la organización.

Cree que las luchas intestinas que caracterizaron al PRD durante mucho tiempo son y deben ser cosas del pasado.

Consideró que se ha rescatado la institucionalidad, la disciplina y la modernidad del PRD, para que continúe acercándose cada día más al pueblo.

Indicó que una vez que está pactada la alianza, no sólo con el PRSC, sino con el Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano, el partido Unidad Democrática y Renacentista Nacional, entre otros, se presentará un proyecto de nación.

Dijo que ese proyecto será llevado al PLD para que ofrezca sus observaciones y sugerencias y que luego de las elecciones del 16 de mayo próximo se suscribirá un pacto político que sienta las bases para una agenda nacional de desarrollo.

Expresó que de manera, independientemente de quien esté gobernando, el país sabrá cuáles son sus reglas claras desde el punto de vista institucional, económico y social.

Indicó que ha hecho contactos con el Programa de Desarrollo de la Naciones Unidas (PNUD), que hizo un diagnóstico bastante acabado sobre la realidad dominicana y que servirá de base para el proyecto de nación.

Dijo que el Presidente y su partido lucen alejados del pueblo y que el PRD continuará denunciando las políticas erradas implementadas por el presidente Fernández.

También criticó la inversión de US$25 millones en un centro médico de Santiago.