SACRAMENTO,  — Lo que un legislador de California pensaba como un homenaje en honor al icono del cine John Wayne se convirtió en un encendido debate sobre comentarios racistas de hace décadas.

La Asamblea estatal rechazó un reconocimiento oficial para Wayne el jueves después de que varios legisladores recordaron las declaraciones que hizo sobre minorías raciales y su apoyo al Comité de la Cámara de Representantes contra Actividades Antiestadounidenses, que perseguía a comunistas, y la Sociedad John Birch, una organización conservadora igualmente contra el comunismo.

Conocido como “Duke”, un apodo que le pusieron cuando era niño en Glendale, California, Wayne se convirtió en astro de películas de vaqueros y soldados como “El álamo”, `’Los boinas verdes” y “Valor de ley”, por la que ganó un Premio de la Academia.

El asambleísta estatal republicano Matthew Harper de Huntington Beach planeaba declarar el 26 de mayo de 2016 como el Día de John Wayne para conmemorar la fecha de nacimiento del actor.

“Tenía puntos de vista perturbadores sobre las razas”, objetó el asambleísta demócrata Luis Alejo, de Watsonville, lo que llevó a un debate de 20 minutos. Alejo citó una entrevista con Playboy de 1971 en la que Wayne habló de manera despreciativa sobre los negros. “Creeré en la supremacía blanca hasta que los negros sean educados a un punto de responsabilidad.

No creo en darle autoridad y posiciones de liderazgo y juicio a la gente irresponsable”, dijo a la revista. El asambleísta demócrata Mike Gipson, quien es de raza negra, dijo que en lo personal las declaraciones de Wayne le parecían ofensivas.

La asambleísta Lorena González también citó los comentarios del actor con los que defendía la usurpación de los europeos a los indígenas Americanos que alguna vez Wayne dijo “estaban tratando egoístamente de quedarse con todo”. Wayne es el icono blanco fallecido que más reciente en queda bajo ataque.

El expresidente Andrew Jackson, propietario de esclavos quien luchó contra los indígenas será retirado del rostro del billete de 20 dólares para dejar en su lugar a la mujer de raza negra Harriet Tubman, quien luchó por liberar a los esclavos.

Por su parte la Universidad de Princeton anunció recientemente que su escuela de políticas públicas se seguirá llamando Presidente Woodrow Wilson, a pesar de las peticiones para cambiarle el nombre pues fue un segregacionista.

La resolución de Harper fracasó en una votación 35-20 por lo que el legislador calificó como “la ortodoxia de la corrección política”. “Oponerse al Día de John Wayne es como oponerse al pie de manzana, los fuegos artificiales, el béisbol, el sistema de libre comercio y el 4 de Julio”, dijo en un comunicado posterior.

Harper dijo que propuso la celebración pues en Texas hubo una resolución para conmemorar el cumpleaños de Wayne hace un año. El republicano representa el distrito legislativo que incluye el Aeropuerto John Wayne en el condado de Orange.

El aeropuerto, uno de los más grandes de California, recibió el nombre de Wayne en 1979 y tiene una estatua de 2,7 metros (9 pies) del actor.

Los legisladores han reconocido a otros a pesar de controversias que eventualmente mancharon sus legados, dijo el asambleísta Donald Wagner, quien mencionó al presidente Franklin Roosevelt, al que se le han rendido honores a pesar de que en su presidencia se crearon campos de concentración para Japoneses en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.

“Ninguno de nosotros es perfecto”, dijo Wagner.