Leila Roldán – Mucho dinero, pero falta honestidad

Leila Roldán – Mucho dinero, pero falta honestidad

Ayer me cayó en las manos, por pura casualidad, un interesante par de textos de la institución Participación Ciudadana, titulados respectivamente «Memorias 2003» y «Una Década de Participación Ciudadana». Aunque ambos reseñan que la edición está al cuidado del Departamento de Comunicación de Participación Ciudadana, sólo uno de ellos tiene impreso que es «Auspiciado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)».

Me puse muy contenta, en principio. Pensé que al fin tendría pleno acceso a la encuesta celebrada el año pasado y mencionada apenas por un periódico local, en la que se revela que el 87 por ciento de los dominicanos desconfía de la justicia dominicana. Pero una sorpresa (que no debía ser inesperada, realmente) me frenó la alegría. Ninguna de las publicaciones la contenía. Muchos millones ejecutados, mucho papel satinado, mucho cuidado en la diagramación, muchas fotos (la mayoría de las mismas personas, por cierto), pero nada de la encuesta.

Lógico, pensé después. No luce demasiado exitosa la inversión de tantos millones de pesos para unos resultados como los publicados en El Caribe del jueves 2 de octubre de 2003: una consulta a más de 30,000 personas concluyó que el 82 por ciento de los encuestados percibe un mal funcionamiento en la justicia y un 6 por ciento un funcionamiento regular. Sólo el 11.54 por ciento de las personas consultadas establecieron percepciones positivas sobre la justicia. Como dijo El Caribe: «Para un segmento importante de la población dominicana la justicia no tiene vendas ni mide con la misma vara.»

Además, una ojeada rápida encuentra, en estas publicaciones, otros puntos que llaman la atención. La selectividad de su monitoreo, por ejemplo. Participación Ciudadana hace referencia a la solicitud que hace a la Junta Central Electoral sobre la declaración jurada de bienes de sus miembros y «parientes nombrados». ¿Por qué no hace lo mismo en la Suprema Corte de Justicia? ¿Es tal vez porque sabe con lo que va a chocar?

O las campañitas estudiantiles anticorrupción. Muy bonitos los encuentros de promoción de valores éticos, la corrupción es un problema de todos, etc. Pero ¿y la exigencia al poder del Estado correspondiente, el Poder Judicial, para que sancione ejemplarmente los actos de corrupción? Participación Ciudadana no ha publicado la primera demanda a nuestros jueces para que los expedientes no se engaveten, para que las sentencias no sean tan escogidas o para que la justicia no sea tan elitista.

En fin, señores empresarios sostenedores nacionales y extranjeros de Participación Ciudadana, sus publicaciones revelan mucho manejo de dinero, pero en ellas faltan equilibrio y honestidad. Que el resultado del estudio desmintiera tanto elogio y tanta inversión en proyección de una imagen falsa del sector justicia, mostró que el trabajo de campo de la consulta citada al principio no fue manipulado. Bien. Pero esconder los resultados de la encuesta, precisamente en las memorias del año en que se ejecutó la misma, es una triste muestra de deshonestidad intelectual.

La verdad no debe ocultarse, aunque ella nos resulte odiosa y nos de en la cara. Especialmente cuando, teóricamente, se reclama transparencia a los demás. Recordemos que los más importantes preceptos del derecho son vivir honestamente, no causar daño a otro y dar a cada uno lo suyo. Y resulta muy evidente que la exigencia de transparencia de Participación Ciudadana es acomodaticia, subjetiva y dúctil, y está lejos de dar a cada cual, fidedignamente, lo que le corresponde.

Así es muy difícil ser creíble.

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