Hoy 
POR LLENNIS JIMÉNEZ
Marchan lentos los trabajos de recuperación del Parque Nacional Litoral Sur que realiza el Ayuntamiento del Distrito Nacional a lo largo de la avenida George Washington, donde a golpe de mandarria ayer tres obreros derribaban la última caseta de la plaza Omar Torrijos. Mientras que en la plaza de la playa de Güibia, donde las casetas no han sido destruidas, la basura se empieza a amontonar.
Las viejas y descuidadas estructuras donde operaron por años los vendedores de alimentos y bebidas en toda la franja del litoral Sur, tenían sanitarios sin las mínimas condiciones de higiene, carecían de agua potable y de iluminación.
La única plaza donde los negocios están es en la Juan Barón, frente al parque Eugenio María de Hostos.
El síndico Roberto Salcedo prometió que el Ayuntamiento rescataría lo antes posible este conjunto de plazas para poner el litoral Sur a la disposición de los munícipes. Los trabajos de modernización de estas plazas coinciden con la marina deportiva que construirá un consorcio privado, que reclamó el desalojo de los negocios en esa zona.
Un amplio tramo del Malecón de Santo Domingo está a oscura, por lo que la ciudadanía sólo podía ir a los negocios en horas del día.
Asimismo, persiste la denuncia de la prostitución en ese litoral, específicamente, en el derredor de la plaza de Güibia.
En la playa de Güibia resultó herido ayer con un cristal uno de los jóvenes que se ejercitaba en la arena y quien fue identificado como Joel González Mejía, de 16 años.
Los compañeros del muchacho que pertenece a la liga los Bravos Haivi, de Invivienda, en Santo Domingo Este, indicaron que González Mejía tuvo que ser llevado a un centro médico porque ser cortó un pie con uno de los tantos cristales de botellas rotas en la arena.
Nosotros venimos los miércoles y los domingos a correr en la arena, de 6:00 a 10:00 de la mañana, pero ahora es difícil, porque hay demasiado vidrios en la arena, basura y otros desperdicios, precisaron.
Varios turistas que visitaron a Güibia ayer mediodía se quejaron de los desperdicios amontonados en el pavimento. Dijeron que aunque la zona esté sometida a rehabilitación, amerita tener más higiene.
Los muchachos de la calle, denominados palomos continúan en el área y se quejan de los malos tratos que reciben de agentes de la Policía Nacional, a quienes acusan de golpearlos y de quitarles sus pertenencias.
Apolinar de la Cruz dijo que un policía lo golpeó con un pedazo de manguera y que la situación se repite con frecuencia en la Güibia.
ZONA INTERVENIDA
Con mazos de hierro, Domingo Rodríguez, Juan Díaz y Miguel Grullón demolieron las paredes del último negocio que había en la plaza Omar Torrijos.
Los trabajadores del Ayuntamiento tienen tres días tratando de tirar las fuertes columnas. Llegan a las 8:00 de la mañana y paran la jornada en la tarde. Ya derribaron a mandarrias dos de las estructuras de la plaza que hizo el Ayuntamiento en 1986 para honrar al insigne estadía de Panamá, declarándolo fraterno amigo del pueblo dominicano.
Los establecimientos que funcionaban en este espacio no limpiaban los puestos donde colocaban las mesas de sus clientes y la mayoría de las botellas rotas las lanzaban a la orilla del mar.
