LA HABANA (AFP) – La lentitud y timidez de las reformas económicas del presidente Raúl Castro están causando «frustración y desesperanza» en Cuba, advirtieron comunicadores católicos de la isla, en un mensaje divulgado por la Iglesia en su sitio web este miércoles.

«Las reformas, insuficientes y lentamente implementadas, no han logrado un impacto significativo en la solución de esta crisis, lo cual ha generado sentimientos de frustración y desesperanza», señalaron los comunicadores católicos en las conclusiones de un encuentro de cuatro días.

El ambiente de júbilo causado por la peregrinación nacional de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, y la visita del papa Benedicto XVI en marzo, «se ve ensombrecido por la crisis que atraviesa nuestra patria», dijeron los comunicadores.

«Para cambiar esta realidad consideramos que es imprescindible la escucha atenta de los anhelos más profundos del pueblo, un firme compromiso con la verdad y plena transparencia informativa», añadieron al subrayar que «sólo si se garantizan vías efectivas de participación y vivimos todos un proceso profundo de reconciliación, habrá un futuro para Cuba».

Unos 60 comunicadores católicos (empleados y voluntarios de los servicios de información de la Iglesia) asistieron al encuentro en el Santuario de El Cobre, en Santiago de Cuba (sureste), en el que participó también el obispo de la zona y presidente de la Conferencia Episcopal, Dionisio García.

Entre las reformas propuestas por Raúl Castro y aprobadas en abril de 2011 por el VI Congreso del gobernante Partido comunista (único), está el impulso de los negocios privados, para lo cual la Iglesia ha contribuido con cursos y talleres de capacitación.

Al sellar en diciembre de 2011 el recorrido nacional de la Virgen con una misa campal en La Habana, el cardenal Jaime Ortega le pidió a la patrona de Cuba interceder para que las reformas «avancen sin tropiezos».

El gobierno autorizó en 2011 las compraventas de casas y autos, que estuvieron prohibidas durante medio siglo, y se espera que pronto apruebe una reforma migratoria, que levantaría restricciones a los viajes al exterior y de los cubanos emigrados a la isla.

También amplió el trabajo privado o «por cuenta propia», que ahora da sustento a unos 357.000 cubanos, y entregó 1,4 millones de hectáreas de tierras estatales ociosas en usufructo. Sin embargo, más del 90% de la economía y el empleo, así como casi todo el comercio, siguen en manos del Estado.