Leo Silverio un cineasta a contrapunto

Leo Silverio un cineasta a contrapunto

Leo Silverio tiene muy en clara cuál es su visión del cine. En sus producciones quiere proyectar el drama social, lo político y lo histórico, temas que le apasionan y con los que quiere llamar la atención sobre problemas acuciantes de la sociedad.

“Yo me inscribo un poco en la teoría del exministro de Cultura haitiano y cineasta Raoul Peck, quien decía que él no podía gastar su tiempo haciendo comedias. Es que hay tantos problemas sociales y tantas cosas que plantear que la gente tiene que reflexionar aunque no quiera porque es la única forma de mejorar”, explica el director de “Duarte”, su primer filme.

En ese sentido, señala que si la sociedad no se hubiera unido para la lucha del 4 %, el Gobierno no lo habría aprobado. “Hay que asumir determinadas posiciones para que las autoridades competentes hagan afrenta de eso”, considera.

Todo ese pensamiento social que fluye en su cabeza lo plasmará en su nueva producción “Espantapájaros en el paraíso”, un drama en el que va a reflejar los problemas económicos que tienen las personas para llegar a fin de mes, aún cuando están trabajando.

La producción, que empezará a rodarse en agosto próximo, reflejará esos problemas cotidianos de una pareja, cuyos roles serán encarnados por Mario Peguero y Judith Rodríguez. A ellos se unirán Miguel Ángel Martínez, Jorge Santiago y otras figuras de renombre “que le darán peso al proyecto”.

La idea de hacer “Espantapájaros en el paraíso” ha surgido precisamente de los avatares de la gente, cuyo salario no se equipara con el trabajo realizado.

“No son ellos los que no mejoran, sino el país y la situación económico-política. De alguna manera somos víctimas de ese engranaje sociopolítico que vivimos”, señala y a seguidas manifiesta: “Muy en el fondo de eso trata mi película, de cómo los políticos nos manipulan, manipulan a la sociedad, a ver en determinadas direcciones que son las que ellos quieren que uno vea”.

“La película tiene un trasfondo de denuncia constante”, asegura el también productor de televisión, y como tal, sus trabajos han sido nominados en tres ocasiones a los premios que entrega Acroarte.

Cuando concluya este largometraje, su próximo paso será hacer una película sobre el controversial tema de la homosexualidad. “No me gusta lo fácil, lo cómodo o lo tradicional”, asegura con una sonrisa.

Hacer cine. Meterse en el séptimo arte ha sido para Leo algo maravilloso, pues le permite al espectador la posibilidad de desconectarse de su propia realidad y sumirse en otra que no es la suya. Y ese tema, que en una hora y media o dos desarrolla la película, podría hacer que la audiencia llore, ría a carcajadas e incluso contribuye a que se reflexione sobre determinados temas sociales.

Reconoce que una de las cosas más difíciles ha sido ver cómo las salas de cine han desaparecido de los barrios y los pueblos y que la variedad cinematográfica se ha reducido.

“Pienso que eso es responsabilidad del Estado. Se ha hecho un buen papel a nivel internacional, pero no nacional. Los nuevos públicos crecen cuando tú estableces un incentivo audiovisual interno”, considera el realizador.

La comedia. De momento, al cineasta no le llama la atención hacer una comedia. Pero en caso de hacer una tendría de fondo el drama social. “Cada quien tiene derecho a hacer lo que mejor le parezca. Pero la comedia debía ir hacia determinadas denuncias y reflexión. Este es un punto de vista muy personal. La comedia banal conduce a la población a no pensar. Quizás un determinado sector quiere eso, que la gente no piense mucho”, afirma mientras recuerda con añoranza aquella época de su niñez en la que se hacía hincapié en los clubes culturales y deportivos.

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas