León XIV podría influir en la reincorporación de la ideología en la política

León XIV podría influir en la reincorporación de la ideología en la política

Teófilo Quico Tabar

Tan pronto se conoció la escogencia del nuevo Papa y de que éste había tomado el nombre de León XIV, muchos de nuestra generación nos alegramos. Nos retrotrajo pensamientos que fueron parte de nuestra juventud, en nuestros inicios en la vida activa y en la participación pública tendente a forjar una mejor nación. Porque sin lugar a dudas, la famosa Encíclica Rurum Novarum de León XIII, soporte de la doctrina social de la iglesia, fue parte fundamental del pensamiento humanista que le dio forma y motivación al movimiento socialcristiano del cual formamos parte una legión de jóvenes, incluso de quienes luego adoptaron otras formas de pensamiento, pero siempre teniendo presentes el humanismo como eje central.

Aunque algunos ya habían adoptado esa forma de pensamiento, para nosotros ocurrió inmediatamente se produjo la caída de la tiranía trujillista. Cuando pudimos participar en asociaciones estudiantiles, juveniles, sindicales, políticas, etc. Fue una época, aunque cargada de incertidumbre e incomprensiones ingenuas, puedo catalogarla como increíble, exitosa y llena de grandes ilusiones.

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El respeto a la dignidad humana, al trabajo, la solidaridad y la libertad se convirtió en una ideología de largo alcance. Permitió que se normaron muchas conductas que a su vez se convirtieron en moldeadores de otros que luego continuaron. Pero lamentablemente la dinámica globalizadora y otros factores que anteriormente he tratado, dieron al traste con las ideologías, o como he dicho innúmeras veces, las dejaron abandonadas cuando el pragmatismo y las influencias extrañas se apoderaron de los sectores de control y poder.

He dicho y repito, que las nuevas generaciones necesitan un nuevo esquema que contribuya a moldear sus conocimientos y como es de rigor sus conductas. Pensar más allá de las conveniencias personales, y luchar hasta lograr una sociedad en su conjunto más justa y humana. Abandonar el individualismo. Retornar a pensamientos en donde el ser humano y su dignidad sean el eje centro y donde el respeto a los derechos sean las leyes fundamentales.

Me refiero al pensamiento social de la iglesia que en la Encíclica Rerum Novarum reconoce el derecho de los trabajadores y de las clases más desposeídas. La solidaridad y el respeto. Ese pensamiento que nos embriagó de entusiasmo al inicio de los años 60 y nos ha servido a muchos de antorcha que ilumina nuestros senderos, aunque por diferentes caminos. Pero teniendo como norte el derecho de toda la sociedad a disfrutar de las riquezas y los bienes, no solo de un grupo privilegiado.

Ojalá que el Papa León XIV quisiera darle un impulso a través de la propia iglesia y de otros movimientos sociales al pensamiento e ideología de la Encíclica. Con ese nombre o con otro. Según los cánones de la misma iglesia. O que lo proponga a las juventudes y al mundo como un nuevo modelo a seguir para que surja como una ideología universal adaptada a los tiempos. Necesaria para hacerle frente, no solo al capitalismo salvaje, sino a otros estilos sin ideologías similares al capitalismo.

A pesar de la tristeza por la desaparición de Francisco, qué alegría hemos sentido y cuántas esperanzas se han despertado con el Papa León XIV, que por demás, según se informa conoce nuestra nación y nuestra gente!

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