SAN JOSE.  AFP.   El brasileño Leonardo Boff, uno de los principales exponentes de la Teología de la Liberación, llamó ayer a fundar una «ética global» para detener la «destrucción del planeta y construir un nuevo modo de producción en armonía con la naturaleza».

 «Estamos viviendo una gran crisis de la civilización que se expresa en el calentamiento global, el cual nos amenaza con llevar a la devastación a millones y millones de seres humanos», declaró Boff, durante una conferencia ofrecida en el Teatro Melico Salazar de San José, Costa Rica.

 Boff dijo que el ser humano se ha empeñado en desarrollar un modo de producción que está llevando al límite los recursos del planeta, y que ha empezado a alterar su propio modo de funcionamiento.

 «Los científicos que estudian el cambio climático nos dicen que si no se produce un cambio de rumbo, en el 2030 o en el 2040 estaremos enfrentados a grandes tribulaciones».

 El teólogo brasieño dijo que «millones y millones de personas» serían víctimas del cambio climático global, que convertiría en zonas desérticas grandes extensiones del planeta, sin acceso a agua y alimentos para los ciudadanos.

 «Ya hoy mismo alrededor de 3,000 especies de plantas y animales desaparecen anualmente del planeta debido a ese calentamiento», aseguró Boff.

 Haciendo un simil con la historia bíblica el ex sacerdote católico manifestó que a diferencia de los ocurrido hace miles de años «esta vez no hay un Arca de Noé».

 Según Boff, para evitar que la crisis que se vive  conduzca hacia la destrucción del propio ser humano y del planeta, se requiere «fundar una nueva ética, una ética universal, una ética mínima asimilable por toda la humanidad».

 Boff manifestó que «se requiere retomar la filosofía de la opción preferencial por los pobres y, el gran pobre, es el planeta tierra, en el que nosotros vivimos, que es el que nos da vida».

 «Necesitamos una ética que nazca del ethos, que es nuestra casa, la morada humana. Necesitamos organizar la casa, que es la tierra donde vivimos. Pero, la ética también nace del otro, del que esta frente a mi. Hoy no se trata de rechazarlo, ni castigarlo, ni destruirlo, sino de acogerlo», dijo Boff.