Hoy 
POR MANUEL JIMÉNEZ
PUERTO PRINCIPE, Haití Violentas protestas antidominicanas obligaron ayer al presidente Leonel Fernández a adelantar su partida de esta ciudad en medio de una lluvia de piedras y disparos, tras haber cumplido intensas horas de conversaciones con las más altas autoridades haitianas en busca de concertación sobre asuntos bilaterales.
Fernández llegó a media mañana al aeropuerto Toussaint Louverture, donde fue recibido con honores por el gobierno haitiano encabezado por el presidente Boniface Alexandre.
Fernández tuvo que retirarse sin asistir a una recepción prevista en la embajada dominicana y sin depositar una ofrenda floral ante el Altar de la Patria.
La violencia también impidió que se materializara el gesto del primer ministro haitiano, Gerard Latortue, quien había invitado a Fernández a tomarse un café en su casa.
Manifestantes que en principio sumaban poco más de un centenar se agruparon desde temprano en los frentes del palacio presidencial, en la plaza Champs-Des-Mars, lanzando consignas pidiendo la salida de Fernández y llamando «asesinos» a los dominicanos.
La policía haitiana, en principio, solo se limitó a tomar posiciones en torno a la verja exterior frontal del Palacio Nacional y no actuó cuando los manifestantes iniciaron la quema de ramas secas de árboles y luego lanzaron neumáticos sobre el fuego.
«Les pido disculpa y no quiero que se distraiga por lo que escucha allá afuera, eso ha sido por la distorsión de las declaraciones que usted ofreció a la BBC de Londres en torno a Haití», comentó el primer ministro Latortue al presidente Fernández, según fuentes.
«Los hemos tolerado para demostrar que en Haití hay democracia. Si los repelemos, es peor», habría agregado Latortue, según fuentes dominicanas presentes en la reunión.
No obstante, algunas de las consignas que lanzaban los manifestantes condenaban las agresiones y crímenes contra haitianos en la República Dominicana, así como una supuesta discriminación contra estudiantes de este país en Santo Domingo.
Fernández, quien llegó a las 11:00 de la mañana a la sede del palacio presidencial, se reunió en principio con Alexandre y más tarde con Latortue, pero en el interior de los salones donde se llevaron a efecto ambos encuentros se escuchaba con claridad el bullicio y las consignas de los revoltosos.
Se celebró una ceremonia en el Salón Rojo, en la tercera planta del palacio, donde hablaron Alexander y Fernández y más tarde un almuerzo. En ese momento, la seguridad informó a Fernández que el próximo punto en la agenda, una visita al Mausoleo donde reposan los retos de los líderes de la independencia haitiana, había que suspenderla, pues en los frentes del Panteón se estaba incendiando neumáticos.
La ceremonia de despedida a Fernández y su comitiva, encabezada por Alexandre, fue empañada por una lluvia de piedra lanzada por los manifestantes desde los frentes del palacio y que cayeron a pocos metros de los vehículos de la caravana dominicana. Los ajetreos y aprestos de seguridad se iniciaron de inmediato. La caravana presidencial abandonó el palacio por una salida lateral, hacia la avenida Canapé Vert, que lleva hasta Pettion Ville, pero los manifestantes se habían adueñado de la zona ayudados por la escasa vigilancia policial y militar.
Escondidos detrás de árboles y bancos de un parque cercano, los manifestantes agredieron a pedradas la caravana y algunos de los vehículos fueron impactados.
Se escucharon ráfagas de disparos mientras la caravana se abría paso. En por lo menos dos ocasiones, la caravana cruzo sobre el fuego de los neumáticos que bloqueaban la vía.
Fernández, quien viajaba en el asiento delantero de una jeepeta, pudo observar las manifestaciones de hostilidad. Un helicóptero de la Fuerza Aérea hizo vuelos rasantes en torno a la caravana y en una intersección, en el barrio Beller, comandos dominicanos abandonaron abruptamente su vehículo y tomaron posiciones de combate.
En ruta hacia Pettion Ville, donde está la sede de la embajada dominicana, los disparos se escucharon repetidas veces. Policías haitianos fueron vistos lanzados al suelo, revólveres en manos, y en otros puntos la seguridad estaba en poder de los cascos azules de la ONU.
La caravana del presidente Fernández siguió en dirección al aeropuerto Toussaint Louverture, donde poco después de las 3:00 de la tarde (hora local) abordó un vuelo privado con destino a Cancún, México, para asistir a la cumbre de los países del Sistema de Integración Centroamericano (SICA).
SUS ACOMPAÑANTES
Fernández, quien había sido recibido a su llegada al aeropuerto por el presidente Alexandre, el primer ministro Latortue, todos los miembros del gabinete, el Consejo de Sabios y el nuncio apostólico, entre otras autoridades haitianas, se marcho sin ningún acto protocolar, aunque despedido por el embajador aquí, José Serulle Ramia.
En la comitiva figuraron el canciller Carlos Morales Troncoso, los secretarios de Finanzas, Vicente Bengoa y de Educación, Alejandrina German; el Ordenador Nacional de los Fondos Europeos, Onofre Rojas y los embajadores de Italia y Gran Bretaña ante los gobiernos haitiano y dominicano , Giorgio Sfara y Andy Ashcroft, respectivamente.
EMBAJADOR CONDENA
El embajador José Serulle Ramia condenó enérgicamente los actos de violencia contra la presencia aquí del presidente Fernández y acusó a grupos minoritarios «insensatos» de haberlos auspiciado. «Eso no es el sentir del pueblo ni de los sectores sensatos de Haití», aseguró Serulle Ramia en declaraciones a este diario.
«Un presidente como el nuestro, el doctor Fernández Reyna, que vino con un discurso cargado de paz, de armonía y un discurso también de la República de Haití con un discurso también de armonía, no era para que pequeños grupos de insensatos hicieran estas acciones», expresó Serulle al condenar enérgicamente las acciones de violencia.
Afirmo que quienes patrocinaron estos actos de violencia son enemigos de la República Dominicana, pero también de la República de Haití.
LA RECEPCION
Pese a la partida apresurada del Presidente Fernández, a la sede de la embajada dominicana se presentó un buen número de las personalidades haitianas que habían sido invitadas a la recepción, entre ellos varios aspirantes a la presidencia de este país.
Figuraron, entre ellos, el ex presidente René Préval, a quien las encuestas colocan en el primer lugar para imponerse en las elecciones del 8 de enero próximo, así como Marc Bazin, Sergie Gille y Samir Mourra, así como los ex embajadores en Santo Domingo Guy Alexandre y Fritz Cineas. También, algunos integrantes del Consejo de Sabios y del Consejo Nacional Electoral. Préval, se negó a comentar las manifestaciones de protesta contra la presencia del presidente dominicano. Igual actitud asumieron otros presentes en la ceremonia, clausurada poco antes de las 6:00 de la tarde.
