POR MANUEL JIMÉNEZ
El presidente Leonel Fernández anunció ayer ante la Asamblea Nacional la aplicación del Plan de Seguridad Democrática para la República Dominicana con el cual el gobierno se propone fortalecer la institucionalidad y de manera operativa a la Policía, para colocarla en capacidad de encarar la delincuencia y garantizar la seguridad ciudadana.

Asimismo el mandatario anunció planes para encarar la crisis de la energía, incluyendo la revisión de los contratos con las generadoras, para reducir la delincuencia, garantizar la seguridad ciudadana, financiamiento para estudiantes y la construcción del metro en Santo Domingo.

El jefe del Estado dijo que las autoridades se proponen frenar los robos, homicidios, asaltos, secuestros, violaciones, consumo y trafico de drogas “que han  estremecido hasta el horror a la familia dominicana”.

Como parte de este plan, dijo, se introducirá la policía comunitaria en los barrios o zonas más afectadas por la violencia y la criminalidad, además de que se adiestrará a los agentes para situaciones extremas en la lucha contra el narcotráfico y desastres naturales.

Se fortalecerá el Departamento de Asuntos Internos como mecanismo de control para combatir la corrupción policial, dijo Fernández.

Fernández dijo que el plan para mejorar el servicio de electricidad cuenta ayuda internacional y se propone suministrar más 70% de la demanda de energía a los barrios pobres, además de la revisión de los contratos entre el Estado y las generadoras Cogentrix y Smith & Enron.

Explicó Fernández que, en consulta con el Banco Mundial (BM) y con la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID), se diseñó un plan de corto plazo para reducir las perdidas en la transmisión de energía, mejorar cobros y reducir los costos operativos de las distribuidoras y de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).

Este plan, dijo, incluirá la revisión del contrato de compra de las acciones que tenía la española Unión Fenosa en las empresas de distribución de electricidad del Norte (EDENORTE) y del Sur (EDESUR) y del llamado Acuerdo de Madrid.

El mandatario también anunció que el gobierno auspiciará la emisión de tarjetas de crédito para estudiantes universitarios con un límite de hasta RD$10,000 de consumo y el pago de un “interés preferencial” de 3.5% de interés mensual sobre el saldo insoluto.

En el discurso en que entregó al Congreso Nacional las memorias del gobierno durante el 2004, Fernández dijo que la República Dominicana enfrenta “profundos desafíos” y que solo “el compromiso solemne” que hagan gobernantes y gobernados para enfrentarlos, garantizará la prosperidad.

Indicó que al margen de los avances que en materia económica ha logrado el país en los últimos seis meses, la globalización hizo cambiar el mundo de una manera abrupta y radical, “y eso esta teniendo un impacto dramático en las formas de funcionamiento de las economías y de las sociedades”.

Advirtió que las naciones que se resistan al cambio que imponen las nuevas condiciones irán perdiendo progresivamente la capacidad de satisfacer las necesidades y aspiraciones de sus ciudadanos, hasta finalmente sucumbir.

Fernández se refirió en particular al reto que encara el sector de zona franca ante el desmonte del sistema de cuotas de textiles que predominó hasta el año pasado en el mercado de los Estados Unidos y la falta de una estrategia nacional de competitividad.

Dijo que República Dominicana no puede seguir siendo un país con crisis en sus servicios públicos vitales, que no sea capaz de superar la pobreza, resolver el déficit en la oferta de empleos y viviendas y preservar el medio ambiente y sus recursos naturales

“En otras palabras, dijo Fernández, tenemos que crear las condiciones para que se produzca un proceso deliberado de integración de las industrias de zonas francas con otros sectores de la economía nacional, a través del cual se expandiría la generación de riquezas”.

Asimismo, el mandatario dijo que “no se dejará atemorizar ante los desafíos de realizar una obra de gran progreso, sea la que fuere”, aunque advirtió que ante el debate que ha producido el anuncio del proyecto del metro de Santo Domingo valora todas las opiniones “y no pierdo de vista que algunas de las inquietudes surgidas se deben a comprensibles temores sobre nuestra capacidad técnica y financiera para emprender una obra de esa magnitud en estos momentos”.

Fernández dijo ayer que en los primeros seis meses de su gestión se logró evitar “el inminente colapso” a que estuvo expuesto el país por el desempeño del anterior gobierno y rescatar la confianza y la estabilidad de la “maltrecha economía nacional”.

Fernández dijo que en agosto del 2004 la economía nacional era muy parecida a la salud de un paciente en la sala de cuidados intensivos, y planteó que aunque al enfermo no se le ha dado de alta, al menos ya ha sido retirado de la sala de emergencias y se encuentra en un franco proceso de recuperación y mejoría.