El presidente electo, Leonel Fernández, dijo ayer en Casa de Campo, La Romana, que una reforma fiscal deberá ser el producto del consenso entre el gobierno y los sectores productivos del país, con la finalidad de aumentar el universo de contribuyentes en forma más transparente y equitativa, según informaron fuentes empresariales dominicanas.

Fernández habló en un almuerzo en el Romana Country Club en ocasión de la clausura de un seminario que reunió aquí a destacados empresarios de América Latina, el Caribe y Estados Unidos y que se conoce con el nombre de «Padre & Hijo».

La prensa no tuvo acceso a las deliberaciones durante los días en que se efectuó el seminario, en el que estuvieron presentes empesarios de Brasil, Ecuador, Panamá, México, Colombia, Ecuador y República Dominicana, principalmente.

El jueves pasado, el presidente Hipólito Mejía asistió a la cena inaugural del seminario que se celebró en la villa de Alfonso Fanjul, uno de los propietarios del Central Romana.

Fernández, quien regresó el viernes al país en vuelo privado procedente de Nueva York, asistió esa misma noche a una cena que ofreciera en su villa de Casa de Campo el rico empresario venezolano Gustavo Cisnero, uno de los anfitriones del seminario.

Fuentes dominicanas que estuvieron en el evento dijeron que en su discurso, el presidente electo expresó que está de acuerdo con una reforma fiscal amplia, que aumente el universo de contribuyentes y garantice adecuados ingresos al gobierno para emprender programas que aumenten la calidad de vida de la mayoría de los habitantes del país.

Fernández, según las fuentes, dijo que esa reforma debe ir más allá de los parámetros actuales, a fin de que no sólo paguen los mismos contribuyentes actuales.

Fernández dijo, asimismo, que su gobierno, que asumirá el mando el próximo 16 de agosto, debe ser regulador de la inversión y la iniciativa privada, esencialmente en el objetivo de generar el mayor número de empleos y promover el desarrollo y el crecimiento económico.

Dijo, de acuerdo con las fuentes, que uno de los principales retos de su gobierno será enfrentar el déficit cuasi fiscal del Banco Central, generado por el auxilio oficial a los ahorrantes de los bancos en quiebra.

El seminario reunió también a figuras del mundo político, tales como el presidente electo de Panamá, Martín Torrijos y al ex jefe del gobierno español, Felipe González, uno de los líderes del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

El encuentro reunió mayormente empresarios mexicanos, venezolanos, ecuatorianos, brasileños, panameños, colombianos y estadounidenses, concretamente de la zona de La Florida, así como varios dominicanos, dijeron los informantes de este diario.

Entre los anfitriones, además de Fanjul, se encuentra Cisneros, un rico empresario venezolano dueño de una lujosa y elegante villa en Casa de Campo.

Del plano local participan en el seminario Roberto Bonetti, Pepe Fanjul, Ramón Menéndez, Eduardo Martínez Lima, Ramón A. Menéndez, Juan José Arteaga y José Miguel Bonetti hijo, agregaron los informantes.

Figuraron también los mexicanos Carlos Slim, Emilio Azcárraga, dueño de Televisa, y Ricardo Salinas, de TV Azteca. Igualmente, el brasileño Marcelo Odebrecht, de la firma que trabaja en la construcción del acueducto de la Línea Noroeste, y Dionisio Garza, de Monterrey. También, José Roberto Marinho, dueño de Teleglobo, Brasil; Alvaro Noboa, cabeza de una rica familia que explota plantaciones de banano en Ecuador, Ricardo Pomo y el chileno Salvador Said. Asimismo, Julio Marinho, propietario de empresas cerveceras en Panamá y Colombia, entre otros.

«Ciertamente fue un encuentro privado donde se habló de negocios, pero también se abordó la preocupación de la región por el tema de la pobreza y la promoción social», dijo una fuente.