El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), doctor Leonel Fernández, abogó ayer por una reforma seria de la Constitución, que permita garantizar la modernización del país, porque ya no se ajusta a los tiempos modernos.

Criticó que la última reforma constitucional sólo fuese para incluir la reelección, porque fue un irrespeto a los ciudadanos. Cree que en el país no debe repetirse la experiencia de que los gobernantes modifiquen la Carta Magna únicamente para «satisfacción de apetencias personales».

Fernández pidió al presidente Hipólito Mejía que explique dónde obtuvo los 20 millones de pesos quew, según el candidato del PLD, habrían sido empleados para hacer la reforma constitucional.

Expresó que se debe consolidar determinados derechos, especialmente los relacionados con las libertades públicas y los derechos humanos fundamentales.

Favoreció una ampliación de los derechos que tiene que ver con la participación ciudadana. Indicó que el programa de gobierno del PLD incluye el plebiscito y el referendo, para que los ciudadanos sean consultados sobre temas de controversia nacional.

Consideró que sería un aporte importantísimo para el país que la población pueda ser consultada sobre los temas de interés nacional.

Favoreció que los ciudadanos puedan someter proyectos ante el Congreso, lo cual llama democracia participativa. En un gobierno suyo sometería una ley de participación social que garantice al ciudadano su inclusión en los mecanismos de diálogo que existen en la sociedad para fomentar la concertación y el consenso en el diseño de políticas públicas.

Expresó que la reforma constitucional debe incorporar los derechos de tercera generación, como los culturales, así como el recurso de amparo, la defensoría del pueblo y los derechos de medio ambiente.

Señaló que sería una carta sustantiva que pueda incorporar los aportes doctrinarios del derecho constitucional moderno y que permita la adaptación de la sociedad a una gerencia pública moderna, eficiente y transparente.

Fernández dijo que el programa del PLD establece que sea prohibida la reelección, aunque cree que «democracia y reelección no son incompatibles».

Recordó que en las grandes democracias occidentales, como España, Francia y Estados Unidos, figura la reelección. «Aquí yo entiendo que el problema de la reelección no es un cuestionamiento de principios, es un problema de la historia, es un problema de la fragilidad institucional de nuestro medio», agregó.

Expresó que en país se ha asociado la reelección con prácticas antidemocráticas del pasado y del presente, a lo que se debe la reticencia a la reelección. Planteó que la reelección no es incompatible con la naturaleza pluralista de carácter democrática.

Fernández consideró que los poderes excesivos del presidente de la República no se derivan del artículo 55 de la Constitución, sino de una práctica que existe en el país y que no está amparada en ningún disposición legal.

Puso como ejemplo que cuando una secretaría necesita emprender cualquier iniciativa requiere de un mandamiento del presidente de la República, lo cual no está en el artículo 55, no tiene ningún sentido y es una herencia de la dictadura de Trujillo.

En cuanto al envío de soldados a Irak, Fernández dijo que lo que se estila normalmente es que el Presidente puede ordenar el envío de tropas al exterior por un plazo de 90 días, y si va a continuar más de ese período, debe estar sujeto a la aprobación congresional.

Expresó que el presidente de la República dispone de poderes excepcionales en situaciones de emergencia o catástrofe. Dijo que más que en el aspecto legal y constitucional, es la cultura política, en una tendencia histórica predominante lo que hace que la Presidencia se vea con tanto poder.

Dijo que en el país lo que se requiere es un cambio de actitudes y de cultura política para que se produzca un mejor balance entre la Presidencia y los poderes Judicial y Legislativo.

Consideró que puede hacerse una reforma constitucional a través de una Asamblea Constituyente, si los partidos se ponen de acuerdo, lo cual permitiría la participación de personas del sector privado y la sociedad civil.

Indicó que en América Latina no se está enteramente de acuerdo en la reforma constitucional por vía de una Asamblea Constituyente sea mejor que por vía ordinaria. Favorecería una reforma constitucional mediante una Asamblea Constituyente, porque permite una mayor participación y logra establecer un sentido de pertenencia de la ciudadanía.

Propuso una ley de partidos políticos que permita mecanismos democráticos de selección de candidatos, celebración de primarias y algún instrumento que permita superar los conflictos internos.

Expresó que en América Latina la reproducción del modelo norteamericano de la celebración de primarias ha sido desafortunada, aunque son el mejor método democrático para escoger a los candidatos presidenciales.

Criticó que la financiación pública de los partidos tiende a favorecer al ganador.