El Presidente de la República, Leonel Fernández Reyna, continuó ayer distribuyendo cajas navideñas, esta vez en los principales municipios de la provincia Santo Domingo y en algunas áreas del Distrito Nacional. El recorrido abarcó Villa Duarte, Villa Liberación, Katanga, Los Mina, Sabana Perdida, Guaricano, Cristo Rey, Los Alcarrizos y Herrera.
El Gobierno desarrolla un programa de distribución de alimentos que contempla el reparto de 1.6 millones de cajas navideñas en casi todo el país.
El programa tiene un costo superior a los RD$1,300 millones. La distribución fue empezada en la región Sur el domingo por el Presidente Leonel Fernández.
Este recorrido inicial abarcó comunidades de San Juan, Elías Piña, Las Matas de Farfán, Azua, Baní y San Cristóbal.
El Presidente Fernández continuó el reparto el pasado lunes, cuando se trasladó a localidades de María Trinidad Sánchez, San Francisco de Macorís, Bonao, La Vega y la provincia Sánchez Ramírez.
En los grupos que buscan el donativo priman las mujeres y los ancianos. En algunos casos, mujeres van con sus niños.
El primer día de la distribución personas ansiosas por recibir los donativos prácticamente tomaron uno de los camiones que cargaba las cajas y fue necesaria la intervención de militares para reponer cierto orden.
Ambiente desordenado. En el recorrido de ayer por Villa Duarte, Villa Liberación, Katanga, en Los Mina, Sabana Perdida, Guaricano, Cristo Rey, Los Alcarrizos y concluyó en Herrera fue notoria la ausencia de orden. Al menos tres personas resultaron heridas durante la entrega de las cajas navideñas.
Tan pronto el Presidente Fernández se marchaba de los puntos de entrega se presentaban situaciones de caos y desorden. En Guaricano, un señor solo identificado como Minguito, terminó con la pierna derecha fracturada al pasarle por encima uno de los camiones que contenían las canastas.
Una señora no identificada se desmayó cuando recibió un palo de manos de un agente de la Policía que trataba de poner orden en las filas de reparto. Esos incidentes ocurrieron minutos después de que el presidente saliera del lugar hacia Cristo Rey.
Efraín Mercedes vive en Guaricano y frente a su casa fueron colocados los furgones con las cajas y se quejó porque en el lugar se registró un desorden que obligó a varios agentes policiales a lanzar bombas lacrimógenas.
Zoom
Humillación
Para mí fue una gran humillación lo que hicieron, aquí vino gente a las cinco de la mañana a hacer fila y le entregaron una cajita a la una y media de la tarde, comentó Efraín Mercedes, residente en Guaricano.
Forcejeo
En el lugar donde se realizo el reparto quedaron zapatos, chancletas y pedazos de ropas que quedaron del forcejeo.