POR VICENTE SOBREVELA
El presidente Leonel Fernández favoreció anoche una modificación de la Constitución de la República para hacer una reforma integral del Estado en la que se determine el alcance de los tres poderes, y se establezcan las figuras del plebiscito y el referendo revocatorio. El mandatario planteó que esa reforma debe ser producto de un consenso con los partidos políticos, sector privado, sociedad civil, los académicos.

El jefe del Estado pronunció un discurso en la inauguración del seminario internacional Visión y Análisis Comparativo de Reformas Constitucionales en Hispanoamérica con la participación de especialistas en derecho constitucional.

“Nos parece, que en una reforma Constitucional en la República Dominicana, sería interesante introducir el plebiscito y la reforma hasta podría contemplar la revocatoria, no solo para el representante del ejecutivo, sino para todos los representantes electos de cualquier jurisdicción, lo que sería un debate interesante a la luz de la experiencia de Venezuela”, dijo.

“Creo que el referendo revocatorio venezolano fue una salida institucional a una crisis de gobernabilidad. El pueblo fue convocado. Toma una decisión y esa decisión fue entendida y respetada como la voluntad popular”, precisó Fernández.

Fernández se lamentó que la actual Constitución no disponga de una separación de las funciones de los poderes públicos, lo que consideró un “aspecto cardinal”.

El jefe del Estado se lamentó que en otros países, incluyendo la República Dominicana no haya un mecanismo institucional a las situaciones de crisis de gobernabilidad que se le puedan presentar. 

Manifestó que resulta una necesidad nacional una reforma a la carta magna, por lo que no se puede ver como una ilusión.

Dijo que resulta una insuficiencia del texto constitucional, que no se puede disponer del plebiscito o del referendo, “incluso del plebiscito o referendo, como mecanismo institucional ante situaciones de crisis que se le presentan a un país y que no quebrante su gobernabilidad”.

El mandatario dijo que en un país como la República Dominicana, con un millón de sus ciudadanos residiendo en el exterior, y que le aportan a la economía nacional una quinta parte de su producto interno bruto a través de las remesas, “tiene la necesidad de que haya una representación en los órganos jurisdireccionales del Estado Dominicano, ya que eso le daría sentido a una reforma constitucional”.

Dijo que también tendría amplio sentido el incorporar a la Carta Magna el derecho de amparo y el defensor del pueblo, como figuras jurídicas dentro de la Constitución.

Fernández dijo que solamente luego de esa forma, los dominicanos podrán decir que existe un Estado democrático, liberal, social de derecho, que se corresponde con las aspiraciones de progreso, bienestar, democracia, libertad y de justicia social.

“Aunque sea nuestra reforma número 40, creo que sí vale la pena de que seriamente nos avoquemos, mediante un consenso de todos los partidos políticos, para que empezando el siglo XXI en la República Dominicana realmente podamos tener una Constitución que se corresponda con una reforma integral del Estado Dominicana”, dijo Fernández.

Fernández dijo también que frente a una situación que se ha presentado en los medios de comunicación, en donde la gente libremente habla sin tomar en consideración el respeto y la consideración de los demás, “es necesario darle una garantía constitucional al respeto al honor, fama, intimidad y darle una categoría constitucional para que todo esto se respete”.

Dijo también que es importante incorporar nuevos derechos para darle sentido a la democracia dominicana y para que esta sea más participativa.

Fernández dijo que el evento será una oportunidad para analizar todos esos temas de interés nacional y como un esfuerzo para retomar los aspectos de una reforma constitucional.

Fernández dijo que la convocatoria a estudiar la posibilidad de una reforma constitucional, es un resultado de la preocupación de todos sobre la crisis de gobernabilidad que esta afectando América Latina.

“Desde la República dominicana vemos con profunda preocupación, lo que recientemente ocurrió en el Ecuador,

Bolivia, con anterioridad en Argentina, Haití y las turbulencias políticas que se sienten en Centro América y los aires de inestabilidad que soplan en la región.

Precisó que aún esta pendiente en el resto del continente es pasar de un proceso de transición democrática, hacia uno de consolidación de las instituciones de un verdadero estado democrático de derecho.

Opinó que en vez de avanzar hacia ese estado de derecho, lo que se siente es la vulnerabilidad de las frágiles instituciones de un proceso de transición democrática.

Explicó que el desencanto por la democracia viene por la incapacidad de los gobierno de erradicar la pobreza extrema, y crear regímenes con mayor nivel de igualdad social.

Dijo que resulta evidente que en América Latina el populismo es un lastre del pasado ya que el que apuesta a esta forma el fracaso de la sociedad es un hecho.

Abogó por un fortalecimiento institución y para ello es necesario materializar la  reforma constitucional.