Los presidentes de América Latina acogieron ayer la propuesta del presidente Leonel Fernández para que en Haití se establezca un “verdadero orden democrático” donde funcionen las instituciones y donde se pueda convocar a todos los sectores a un diálogo sobre el futuro de esa nación, informó el Palacio Nacional en Santo Domingo.

Los gobernantes reunidos en la XVIII Cumbre del Grupo de Río coincidieron en que en Haití se restablezca la convivencia pacífica y la institucionalidad, de manera que en el futuro se pueda elaborar una Constitución, indicó una nota distribuida por la dirección de Prensa de la Presidencia.

El presidente Fernández hizo en la reunión un análisis sobre las raíces históricas de la ingobernabilidad en Haití y refirió que en esa nación hay un vacío de poder y funciona una economía subterránea basada en el narcotráfico, explicó la información oficial.

«Haití, tema de debate de los mandatarios latinoamericanos que participan en la referida cumbre, es un narcoestado en el que impera la pobreza, la degradación humana, ‘de manera que los países de América Latina tenemos la responsabilidad histórica de ir en su ayuda’», dijo Fernández.

Refirió que dentro de una democracia debe haber participación de todos los sectores y en Haití hay un dirigente político, Jean Bertrand Aristide, con gran fuerza popular a quien debe involucrársele para una salida democrática y lograr estabilidad.

El mandatario dominicano exhortó al Grupo de Río a hacer un análisis profundo de la situación haitiana, ante esa inmensa tarea, para que de una manera clara y contundente la presencia de los Minustah se traduzca en cooperar para construir un verdadero estado de derecho.

El análisis sobre la crisis haitiana que hiciera el presidente dominicano fue secundado y ponderado positivamente por once de los presidentes presentes, quienes en sus intervenciones ratificaron su apoyo a la iniciativa dominicana para que Haití reciba cooperación inmediata, explicó la nota oficial.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien visitará República Dominicana este sábado, dijo que «debemos ir en auxilio de Haití, pero buena parte de la culpa de ese desorden que hay en ese hermano país, la tiene Estados Unidos».

El presidente de Paraguay, Nicanor Duarte, manifestó que los países reunidos en Río deben dar un respaldo a la construcción de una auténtica democracia en Haití, con soberanía y respetando sus raíces culturales.

El presidente de Panamá, Martín Torrijos, respaldó la posición del mandatario dominicano y dijo que está dispuesto a ofrecer cooperación en el ámbito electoral, «acogiendo la posición del Presidente Fernández.

Mientras, la vicepresidenta de El Salvador, Ana Vilma de Escobar, planteó la necesidad de restaurar el orden y organizar una constituyente, donde todos los actores se pongan de acuerdo y respeten las reglas del juego.

«Debemos hacer una cruzada en la recuperación del multilateralismo, de manera que podamos trabajar en establecer el orden en Haití y trabajar en pos de una convivencia civilizada para después conversar sobre el futuro», comentó el presidente de Bolivia, Carlos Mesa.

En su momento, explica la nota oficial, el presidente de Guatemala, Eduardo Stein Braillas, afirmó que el esfuerzo para ir en ayuda de Haití debe hacerse juntamente con las Naciones Unidas, aunque estimó que los países de América Latina no tomaron decisiones sobre esa nación cuando tenían que hacerlo.