Crisis. Fernández dice migración haitiana afecta a muchos países

El presidente de la Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, consideró ayer que detener en centros de salud a ilegales embarazadas, puede ser malinterpretado.
“Somos del criterio en la Fuerza del Pueblo, que toda migración ilegal, debe controlarse en la frontera, y que, todos los indocumentados que pululen por las calles, pueden ser deportados”, aclaró.

Pero dijo que una vez que una mujer embarazada, sea de la nacionalidad que sea, entra a un establecimiento de salud para dar parto, para dar a luz, y que esa persona sea detenida y de forma compulsiva sacada del país, es algo que debe reconsiderarse, porque es inhumano y a República Dominicana le afecta en su imagen internacional.

Indicó que el llamado concreto es a repensar la medida con las embarazadas que ya están en centros hospitalarios.
“Nosotros le pediríamos al Gobierno, tener mayor prudencia, tener más sensibilidad en un tema que es de carácter humano, mujeres embarazadas que ya están en el hospital, que ya están en la clínica, ser detenida y ser expulsadas del país, cuando ya van a dar a luz, eso puede ser malinterpretado a nivel internacional”, dijo.

Fernández alertó que la situación de Haití ya rebasa las fronteras de la isla.
“Ya la migración haitiana no es solo a República Dominicana, hay presencia haitiana en Chile, en Brasil, en Colombia, en México, y es parte de caravanas, que parten desde América del Sur, hacen todo ese recorrido, llegan a Centroamérica, llegan a México, cruzan el Río Grande, tratando de entrar a territorio norteamericano”, detalló.

Expresó que han pedido que la comunidad internacional preste mayor atención a lo que ocurre en Haití, que no sea indiferente, que no sea insensible frente a este drama, que lleva a una situación de desesperación a una población que ya está a cualquier lugar del mundo.

Expuso que los eventos y la crisis de este país es fuente de riesgo para toda la región. “La situación, en realidad ya no es solo un riesgo para República Dominicana, es también un riesgo para otros países de América Latina, porque esos ciudadanos cruzan por sus territorios”.