Hoy 
POR VICENTE SOBREVELA
El presidente Leonel Fernández dispuso mediante el decreto 1004-04, el traspaso a la Superintendencia de Seguros del club deportivo y recreativo y todos sus anexos y dependencias, como viviendas, almacenes, depósitos y cualquiera edificación construida con recursos de la entidad.
El club está ubicado en la sección Palavé, jurisdicción de Manoguayabo, en el municipio Santo Domingo Oeste.
El decreto precisa que el club construido por la Superintendencia de Seguros, había sido traspasado a la Secretaría de Educación, mediante decreto 663-00 del 30 de agosto del año 2000. Este decreto fue derogado ayer por el presidente Fernández.
El superintendente de Seguros, Euclides Gutiérrez Félix, dijo ayer que el club se encuentra parcialmente abandonado, «lleno de malezas, con el parque infantil totalmente destruido, en estado de abandono y de sus instalaciones deportivas como el campo de softball, canchas de tenis y otros, fueron sustraídas parte de sus instalaciones eléctricas».
Precisó que la maleza y las yerbas se han apoderado de gran parte de sus instalaciones y que los sanitarios y otras áreas se encuentran abandonadas.
Gutiérrez Félix dijo que se iniciará el proceso de reconstrucción del complejo deportivo de manera inmediata, para el uso y disfrute de los empleados, familiares, el sector asegurador dominicano y otras dependencias y departamentos de la administración pública.
El club deportivo y recreativo fue construido a un costo de RD$75.0 millones en el año 2000, en terrenos del Consejo Estatal del Azúcar y ocupa una extensión aproximada de 70 tareas.
La carretera que comunica al poblado de Manoguayabo con las instalaciones recreativas y deportivas, fue reconstruida con fondos de la Superintendencia de Seguros y los trabajos de reconstrucción ascendieron a RD$15.0 millones.
En una declaración escrita, el superintendente de seguros dice que la institución invirtió aproximadamente RD$4.0 millones en la construcción de la escuela primaria de Batey Bienvenido, con capacidad para 400 estudiantes, instalaciones escolares que llevan el nombre de Ercilia Pepín y construyó, además, un pequeño cuartel policial, una policlínica rural, un salón de actos para la comunidad y otro para asistencia social.
La Superintendencia también reconstruyó una cancha de baloncesto y un play de béisbol que prácticamente están abandonados y en total estado de deterioro, dice.
