Los perredeístas se van del poder como quiera el próximo año, «o se van por las buenas o se van por las malas», vaticinó ayer el candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, Leonel Fernández, quien además advirtió que un fraude electoral puede ser exitoso sólo cuando los resultados son reñidos, lo que no ocurrirá en las elecciones del 16 de mayo del 2004.

Afirmó que el gobierno de Hipólito Mejía, en los dos últimos años, ha sido «políticamente intolerante, económicamente incompetente, socialmente insensible y éticamente abominable».

El ex presidente hizo los señalamientos al pronunciar las palabras introductorias en el seminario «Gobernabilidad democrática y sistema de partidos políticos», celebrado en el hotel Jaragua, en ocasión del 30 aniversario del PLD.

Señaló que el gobierno de Mejía pretende emplear con fines personales las instituciones del Estado.

Citó como una amenaza a la gobernabilidad democrática las manifestaciones autoritarias de los gobernantes, que se han hecho «sordos, ciegos y hasta medio locos con lo que el pueblo dominicano está planteando».

Expresó que el PLD sólo pide que la Junta Central Electoral (JCE), como manda la ley, ejerza un rol imparcial y neutral de la voluntad del pueblo en las urnas.

Durante el gobierno de Mejía, dijo, se ha registrado un retroceso en la reforma y modernización del país. Explicó que en la actual administración ha habido un deterioro institucional, debido al irrespeto a la legalidad, el orden y el buen funcionamiento de las institituciones político-jurídico-democráticas.

Consideró que en la gestión de Mejía ha habido un cercenamiento al ejercicio pleno de las libertades públicas, empezando por la existencia de una intolerancia hacia la disensión democrática en el país, hasta el punto de que organismos de inteligencia citan a periodistas por expresar puntos de vista contrarios a los intereses del gobierno perredeísta.

«Hemos visto un deterioro progresivo de la economía nacional después de que la República Dominicana se había ganado un lugar de respeto a nivel internacional», expresó el ex presidente.

Dijo que a pesar de que habló del milagro económico dominicano en su gobierno, ahora ha ocurrido el gran fiasco, porque un país con una tasa anual promedio del Producto Bruto Interno de un 8%, este año registrará un decrecimiento de 3.5%.

Señaló que un país que había logrado estabilizar su tasa de cambio, la devaluación brusca de la moneda superará este año el 100%.

El ex presidente dijo que el debate político se centra entre lo que hay y lo que había, y la gente sostiene que el gobierno pasado fue mejor.

Consideró que el país estará mejor en un gobierno suyo, porque

el PLD tiene una visión estratégica clara de lo que debe hacerse y un compromiso histórico señado con 30 años de lucha con los mejores intereses del pueblo.

Expresó que en un segundo mandato del PLD demostrará que puede solucionar definitivamente la crisis eléctrica, porque en el primer período se logró resolver el problema de generación.

Indicó que no llegará al poder para ser gerente de una crisis, sino para sofocarla y seguir avanzando hacia unas metas nacionales de transformación, lo que implica modificar la naturaleza de la economía dominicana, orientándola hacia el manejo de tecnología modelo y con mayor inserción en el mercado internacional.

Según Fernández, si las elecciones fuesen hoy, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con cualquier candidato, obtendría el 15% de los votos, mientras el PLD sería favorecido por el 63%.

Agregó que eso quiere decir que la base de apoyo social del PLD se ha expandido y se ha consolidado para garantizar la gobernabilidad del próximo gobierno morado.

Consideró que el hecho de que gobiernos en América Latina no terminen con su mandato es una mala señal, porque significa que gente desaprensiva que se manifiesta en contra de una acción gubernamental lanza a la gente a la calle a crear tensiones y disturbios.

«Cuando se gana con el 63% de los votos, nadie inventa porque el que quiere utilizar la fuerza de la masa va a tener de parte del gobierno del PLD una línea de masa también en las calles», dijo.

Señaló que para gobernar no tendrá problemas, porque contará con el respaldo mayoritario del pueblo, lo cual es la mejor garantía de la gobernabilidad democrática.

Indicó que la organización política tiene un millón cien mil de miembros inscritos, sin contar a los que están en los movimientos de apoyo «y los que están en la periferia».

A su juicio, actualmente el PLD comanda cerca de dos millones de dominicanos.

Explicó que la celebración del 30 aniversario del PLD tiene un significado histórico-político trascendental.

El derrocamiento de Juan Bosch y el fracaso de la vuelta a la constitucionalidad produjeron un cambio ideológico en el líder peledeísta, lo que radicalizó su pensamiento político, dijo.

Recordó que en su etapa original, el PLD, por voluntad propia, decidió ser un partido de cuadros, orientado hacia una transformación radical de la sociedad en favor siempre de los sectores populares.

Indicó que en la medida en que la base del PLD se ampliaba y el contexto internacional se modificaba para ser opción de poder y continuar representando las aspiraciones de los sectores populares, el organización tenía que irse adaptando a las nuevas circunstancias sin claudicar a sus viejos principios históricos: luchar por la democracia, la libertad y la justicia social.

En el seminario participaron Ignacio Sánchez Cuenca, dirigente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE); Clarisa Hardy, directora ejecutiva de la Fundación Chile; Carlos–Chacho– Alvarez, ex vicepresidente del Frente País Solidario de Argentina; Temístocles Montás, dirigente del PLD, y Reinaldo Pared Pérez, secretario general del la organización.