NUEVA YORK (EFE).- El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, resaltó ayer ante una audiencia universitaria en Nueva York su propósito de modernizar el país y de tener muy en cuenta para ese proceso a los dominicanos que viven en el exterior.

«Modernización, progreso y solidaridad», son los principios que el mandatario subrayó como los que definen su acción de gobierno y su participación en la política, y que le llevaron a ocupar ya la presidencia en 1996.

Fernández participó hoy como invitado en la serie «Voces de Líderes de América Latina», una iniciativa de la Universidad de Nueva York (NYU), que modera el ex ministro de Exteriores mexicano Jorge Castañeda, y que ha contado también en actos anteriores con la presencia del empresario Carlos Slim, el ex presidente de México, Ernesto Zedillo y el escritor peruano Mario Vargas Llosa.

Ante una nutrida audiencia en la que había numerosos jóvenes dominicanos, Fernández explicó que los valores y tradiciones democráticas han calado hondo en su país y «no hay amenaza» de que se vaya a interrumpir el mandato del gobierno constitucional.

«No puedo decir lo mismo del resto de América Latina», señaló Fernández y recordó los casos recientes de Argentina, Bolivia y de otros, sin especificar, donde se han vivido también crisis agudas.

Consideró que las razones de esa inestabilidad obedecen a una falta de credibilidad de las instituciones democráticas y también a una deficiente gestión de gobierno en lo económico y en lo social.

«Tenemos que dar a la democracia una oportunidad», señaló no obstante el presidente, después de recordar las difíciles circunstancias en que ésta ha llegado a numerosos países de América Latina después de largos periodos de regímenes autoritarios.

En el caso de su país, «la democracia ha sido respetada desde que hicimos la transición, y será respetada», afirmó Fernández y resaltó que los retos que enfrenta República Dominicana «son de naturaleza diferente».

Señaló que su acción de gobierno se ha centrado en recuperar la confianza entre los actores económicos y en conseguir una estabilidad económica, además de atraer más inversión e impulsar el comercio, entre otros aspectos.

El presidente dominicano indicó que su país debe caminar hacia un «nuevo modelo económico», que promueva las exportaciones, el desarrollo de recursos humanos y la innovación tecnológica, entre otros objetivos, con una gestión más transparente y responsable.

Fernández aseguró que en el proyecto de modernizar el país deben jugar un papel clave los ciudadanos que residen en el exterior y entre ellos los 700.000 dominicanos que se ubican en Nueva York.

Recordó que su país recibe cerca de 3.000 millones de dólares anuales en remesas y que esos fondos juegan «un papel clave» en el conjunto de la economía dominicana.

Agregó que la cooperación no es sólo económica, sino que se manifiesta también en lo social y en momentos en que su país ha vivido momentos trágicos.

Fernández señaló que una aspiración de su gobierno ha sido organizar ese potencial que representa la amplia comunidad de compatriotas en el exterior y que ya se han adoptado algunas iniciativas tendentes a identificar áreas en las que la cooperación puede ser más útil.

El presidente dominicano señaló que hay una conciencia más clara en su país del «capital social» que representan los dominicanos que viven en Estados Unidos, por dominar el inglés y el español, por vivir en dos culturas distintas y «su deseo de colaborar con la República Dominicana».

En el turno de preguntas, algunos estudiantes le preguntaron cómo podían participar más en la vida de República Dominicana, también acerca de las relaciones comerciales con este país y sobre la política cultural de su gobierno.

A este respecto, resaltó que se puede explotar mucho más la rica herencia cultural dominicana y establecer una conexión más firme y estrecha entre turismo y cultura, lo que tendría además consecuencia importantes para la economía.