Leonel, entre satisfacciones e histéresis

Leonel, entre satisfacciones  e histéresis

En declaraciones expuestas reducidas reproducidas por El Caribe del 17 de este mes de octubre, el tres veces ex presidente Leonel Fernández admitió satisfacción en el desempeño de sus tres administraciones, sin precisar ninguna.
Excluyendo el trencito Villa Mella-SD, túneles y pasos de niveles como providencias laudables en el problemazo del tránsito en el Gran Santo Domingo, las tres administraciones del presidente Fernández acusan marcadas histéresis, que es el término aplicado por los economistas cuando los mercados reportan marcadas debilidades.
Creación de las Altas Cortes para amarrarlas a su feudo impune, es otra referencia de la histéresis que presentan las tres regencias de Leonel Fernández, en que se registra cero condenado por corrupción, pese a que esa lacra proliferó en sus tres gobiernos como nunca en la historia, premiando inclusive a dos jureles de quienes la dócil Suprema Corte de Justicia suya archivó sus abultados y pestilentes expedientes acusatorios, sin disponer juicio de fondo.
En 12 años de anomias, como los 12 sangrientos y sin consenso del presidente Joaquín Balaguer, el presidente Fernández no se ocupó ni por asomos de la deforestación y degradación del medio ambiente, ni restauró cuencas de nuestros principales afluentes. ¿0 se ocupó?.
La delincuencia y el narcotráfico, lacras que crecieron como la verdolaga, recibieron cero respuesta a encabestrarla en los 12 años de Leonel, y así el nudo Gordiano eléctrico que complicó mucho más el tollo del presidente Hipólito Mejía con Unión Penosa, perdón, Fenosa.
Ocho años aguardó el presidente Fernández para aprobar el reglamento de la Ley l85-l3 que regula la política migratoria del Estado, tiempo en que se produjo la mayor presencia de haitianos ilegales estimados en más de dos millones que peligran y eclipsan la soberanía nacional.

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