POR MANUEL JIMÉNEZ
El presidente Leonel Fenández afirmó en Las Terrenas, Samaná, que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) garantiza la estabilidad nacional y que de haber seguido vigente la crisis económica que heredó en el gobierno, el país estaba abocado a estallidos sociales que hubiesen generado un clima de ingobernabilidad.

Fernández también dijo que hoy las perspectivas económicas son buenas, al grado de que para finales de este año se aventura a pronosticar un crecimiento del Producto Interno Bruto por encima del 5 por ciento y una tasa de inflación que podría llegar a un solo dígito.

«Ahora, de lo que se trata es de generar empleos», añadió el gobernante, quien propuso una alianza estratégica entre el gobierno y el sector turístico para generar plazas de trabajo y de esta manera «enfrentar la criminalidad y la delincuencia que se apodera del país».

El mandatario se expresó en estos términos, al hablar el viernes en la noche en un encuentro con empresarios hoteleros y otros representantes de la provincia de Samaná, celebrado en el hotel Portillo Beach Resort, en el poblado de Las Terrenas.

El Presidente, quien pernoctó de viernes a sábado en el hotel Atlantic, en la misma zona de Las Terrenas, tocó el tema al defender el descenso en la prima del dólar frente a las opiniones de empresarios turísticos, de que esto afecta la rentabilidad de sus negocios.

«Tengo que reconocer que hemos asumido el gobierno en circunstancias muy difíciles, el país acaba de atravesar por una crisis económica y social muy aguda y muy severa, pero me permito decir aquí, con franqueza, que lo peor ya ha pasado», expresó el gobernante.

Fernández estimó como un logro importante del gobierno, haber estabilizado la economía y hacer que el peso vaya recobrando gradualmente su valor real frente al dólar.

«La apreciación del peso dominicano que tal vez en el sector turístico pudiera considerarse que no le resulta competitivo, yo le digo que sí», sostuvo Fernández.

Añadió que si el peso no hubiese tenido la apreciación que ha logrado en los últimos seis meses, «esto habría sido la causa de una inflación galopante que se iba a traducir en un crecimiento de la pobreza crítica en la República Dominicana».

«Y con un incremento de la pobreza en el país, eso se convertía en una fuente de inestabilidad social y con protestas callejeras, porque hubiera habido una situación de pobreza que iba creciendo, el sector turístico no iba a ser sostenible», estimó Fernández.

Consideró que lo que los empresarios turísticos pierden en rentabilidad por la apreciación del peso dominicano, se gana en estabilidad política y social, generando la sostenibilidad de la industria turística en la República Dominicana.

Fernández dijo que lo que más importa e interesa en estos momentos «es poder contar con una economía que pueda crecer».

En este orden, vaticinó que con los proyectos que se están anunciando, tanto en el sector turístico como en otras áreas, «yo casi puedo pronosticar que para este año la economía volverá a crecer en más de un 5 por ciento».

Destacó también que para este año se pronostica una inflación de entre un 11 y un 12 por ciento, frente al 70 por ciento de inflación acumulada registrada en la administración anterior. Incluso, agregó, esa inflación pudiese descender a un dígito.

El gobernante recordó que la firma del acuerdo con el FMI le garantiza ingresos al país por US$1,000 millones, en tanto que en impedir egresos representará una economía de otros US$1,000 millones.

Este ahorro se produce a causa de la renegociación de deudas con los gobiernos del Club de París, los acreedores de la banca extranjera y los tenedores de los bonos soberanos.

«Todo esto permite una estabilización de la tasa de cambio en nuestro país», aseguró Fernández, tras lo cual señaló que «ahora de lo que se trata es de generar empleos».

Fernández se mostró optimista con el auge que se espera este año en la industria turística y en este orden propuso una alianza estratégica entre este sector y el gobierno para generar empleos y de esta manera enfrentar «el incremento de la criminalidad y de la delincuencia que se va apoderando del país».

Reconoció que esto último es un complemento importante para el sector turístico, pues el turista requiere libertad y seguridad donde quiera que llegue.

Dijo que no puede permitirse que el turismo se vea visto en el país como un enclave y el resto del país sumido en pobreza extrema.

«Aquí el país tiene que beneficiarse de los frutos del turismo, el turismo no puede ser un enclave, el turismo tiene que ser la industria que alimente la locomotora del progreso y de la prosperidad de la República Dominicana como nación», proclamó Fernández.