El expresidente de la República, Leonel Fernández, aseguró ayer que su equipo técnico ha detectado la manipulación de 671 mesas, las cuales representan 707 mil 390 electores, así como tres lugares del país donde operaron hackers que interceptaban, alteraban y transmitían la información adulterada a la Junta Central Electoral (JCE).
Al hablar a través de un discurso entregado anoche a este diario pero que sería pronunciado hoy a las 7:00 de la mañana, según explicó Fernández en su cuenta de Twitter, el exmandatario presentó una alegada serie de evidencias con las cuales reitera su denuncia de fraude en las elecciones primarias abiertas celebradas el pasado 6 de este mes.
Asimismo, Fernández estimó que ha sido un error la acción de la JCE de declarar ganador a Gonzalo Castillo sin antes realizar una auditoría técnico forense.
Reiteró que en el pasado proceso electoral se orquestó un plan con el deliberado propósito de vulnerar sus resultados y presentar como ganador a quien no obtuvo el respaldo mayoritario del pueblo dominicano.
Plan funesto. Fernández dijo tener informaciones relativas a que el “plan funesto empezó a materializarse desde el mes de julio, cuando se produjo un incendio en la parte trasera de la sede central de la Junta Central Electoral”. Indicó que en el lugar funcionaba la Unidad de Inspectoría, la imprenta y tres áreas de soporte de informática que tenían que ver con documentación, redes y soporte técnico.
Señaló que lo del incendio en el almacén se trató de una excusa para acceder a verificar los equipos nuevos, los cuales servirían para las elecciones primarias que acaban de efectuarse. Aseguró que la intención real de la acción era obtener las llaves “criptográficas de validación de interconexión de los equipos de votación. En forma concreta, el acceso a los módems USB, para de esa manera interceptar la información o la data que se transmitiría a la hora del cierre de las mesas de votación”, dijo.
Sostuvo que se intentaba capturar la información de los votantes con dos propósitos: el primero, recibir la información de cierre de las mesas y transmitirla con alternaciones en la data o información; y segundo, crear una base de datos de la información interceptada, con los nombres y los apellidos de los votantes, la cédula de identidad y electoral, la hora específica en la que ejercieron el sufragio y el recinto donde se produjo la votación.
Detalló que si bien el primer objetivo del plan era provocar la alteración de resultados, el segundo implicaba la vulneración de las urnas si se producía un conteo manual de los votos emitidos por las máquinas de votación. En ese sentido, dijo que las aplicaciones del código QR fueron vulneradas en su aspecto interno y externo en su recepción de la data hacia los servidores de la Junta Central.
“Esto último quiere decir que esa data fue fragmentada en varias transmisiones, las cuales fueron hechas en tiempo real, como en rueda de prensa explicase recientemente el compañero ingeniero César Fernández”, dijo Fernández.
Insistió que como consecuencia de esas acciones de fragmentación de transmisión de la data, 875 mesas electorales fueron afectadas, lo que representa el 12% de las mesas, que fueron las que finalmente, produjeron el cambio inusual.

Lugares. Fernández dijo que el fraude en las elecciones primarias se orquestó desde varios puntos, incluyendo uno ubicado en Punta Cana, donde se interceptaba, alteraba y transmitía la información adulterada a la JCE. Identificó un segundo frente que operó en el cuadrante comprendido entre la avenida Abraham Lincoln y las avenidas Charles Summer, hacia el norte; y José Amado Soler, hacia el sur.
Indicó que desde ahí se registró un desacostumbrado y sospechoso volumen de transmisión de data dirigido hacia los servidores de la JCE. Dijo que el tercer frente funcionó desde una villa de Casa de Campo, en La Romana, bajo la dirección de un reconocido hacker, de nacionalidad india, autor de varios manuales sobre cómo realizar esas prácticas delictivas. “Conocemos con precisión el lugar exacto desde donde se perpetró este hecho y la identidad precisa de este siniestro personaje, y sus socios en la República Dominicana”.
Dijo que está dispuesto a revelar los nombres a quienes realicen la auditoría técnico forense con acompañamiento de Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) para que sean investigados, establecer sus responsabilidades y conducirlos a la justicia.
Por otro lado, Fernández se quejó de que ya pasó una semana “desde que ese crimen ocurrió” y dijo que cada día que transcurre es una oportunidad para continuar borrando las huellas de ese “hecho delictivo”. Agregó que su lucha no es por la candidatura presidencial, sino por devolverle dignidad a la política, por el fortalecimiento de las instituciones, por la consolidación del Estado de Derecho y el respeto a la Constitución.