El expresidente de la República Dominicana Leonel Fernández, aconsejó la aplicación de políticas públicas para impulsar la innovación y la investigación en la región de América Latina y el Caribe, tras estimar que esos mecanismos juegan un papel determinante en el desarrollo económico y social de los países.

Fernández trató el tema en San José, Costa Rica, donde participó como orador principal en la II Reunión de la Conferencia de Ciencia, Innovación y TIC de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), evento en el que participa en su calidad de presidente de la Fundación Unión Europea-América Latina y el Caribe (Fundación EU-LAC).

La participación de Fernández en esa actividad es parte de una agenda que desarrolla desde el pasado lunes en Costa Rica, la cual incluyó una reunión de trabajo con la vicepresidenta costarricense, Ana Helena Chacón, entre otros compromisos institucionales.

En su conferencia magistral, “Espacios de cooperación para el desarrollo de la innovación y el ecosistema digital en América Latina y el Caribe”, Fernández afirmó que el futuro de la región depende de la capacidad de los países para actuar unidos ante los desafíos de un mundo en constante cambio.

Agregó que la falta de avances en ese aspecto impide que varios países de la región puedan producir bienes con más valor agregado.
Para el presidente de la Fundación EU-LAC y de Funglode, esa debilidad se debe a que América Latina y el Caribe aún no han asimilado la idea de que la innovación es el motor del crecimiento. Insistió en que se impulsen políticas públicas para ese renglón.

Sostuvo que los países de América Latina, aunque aumentan su número de patentes internacionales, no lo hacen al ritmo que debieran.

Dijo que mientras Estados Unidos hace una inversión de 2.8% en innovación, América Latina y el Caribe solo destina 0.8%, lo que da una idea del gran esfuerzo que la región debe hacer en ese renglón tan importante para el desarrollo.

Añadió que el futuro de la innovación en la región descansa en varios ejes, entre estos la industria aeronáutica y aeroespacial; la automotriz y la tecnologías de la información y comunicación, el desarrollo de software, la biotecnología, la inteligencia artificial, ciberseguridad y defensa, la Internet de las cosas, la robótica y las energías renovables.