Consecuente con exponer lo que creo y creer cuanto expongo, ajenos a consecuencias adversas o generosas, como debe ser un comunicador que se respete y bailando cuanto le agrada, no cuanto le toquen, insisto en que Leonel Fernández será escogido por el PLD candidato a la presidencia de la República y ganará los comicios de 2006 con un 53%.

Cierto que a Leonel Fernández se atribuye la etapa de mayor concentración de corrupción en la historia del país, pero este flanco demostró en el caso del presidente Joaquín Balaguer que no restan votos ni popularidad, en un país sin estructuras económicas privadas sólidas y amplias que cobijen la miseria en que sobreviven 1.6 millones de individuos más seis millones que subsisten con el día a día, con una languideciente clase media.

También es cierto que Leonel Fernández elevó la deuda externa en proporciones peligrosas que virtualmente maniatan el futuro económico dominicano y que permitió haitianizar al país demorando ocho años para promulgar la resolución que inicia el proceso de rescatar la soberanía nacional contenida en el espíritu de la Ley 285-04.

El asunto se cierne por encima de esas lacras, recordando que durante sus tres gobiernos la tasa del dólar se mantuvo serena, fluyeron en tropel las inversiones públicas, privadas criollas y extranjeras.

Resulta que en el PLD las diferencias las barre el Comité Político llamado la OTAN, las barre para dentro y por eso está arriba, mientras el PRD las barre para fuera y por eso están abajo, y seguirán abajo por ausencia de consenso y liderazgo, y en el PLD el candidato presidencial lo determinan las encuestas y en el PRD las grescas.

Por eso Asisa en su último sondeo endosa a Leonel un 59.4% en los comicios de 20l6, un 6% más que mi pronóstico.